Dentro del marco político social, a Dios las gracias he tenido la oportunidad pese a mi juventud, de trabajar en 18 candidaturas para 7 partidos políticos diferentes en el nivel legislativo y sindical, más tres proyectos presidenciales (con la oportunidad de haber trabajado la línea comunicativa por un año a un expresidente).
En el mundo político se manejan muchos términos en cuanto a estrategias nos referimos, uno de esos tantos términos y tal vez poco común es el de la cabra de Judas, usado para referirse a situaciones de problemas inesperados.
Los que somos campesinos, sin profundizar mucho, dominamos el concepto y más si estamos relacionados con la vida de la línea noroeste y de la franja oeste del país.
Pues, la cabra de Judas es un chivo o cabra que se utiliza para labores de pastoreo en general y está entrenada para ganarse la confianza de las ovejas, relacionarse con ellas, a los fines de llevarlas a un destino determinado, procurando ella salvar su vida…
Esa acción en la crianza de animales, hizo que la cabra de Judas se tomará como ejemplo a los fines de simbolizar dentro del mundo político, los negocios y en la vida religiosa a aquellas personas que pueden entrar en nuestro círculo de confianza, en nuestra empresa, proyecto, en la iglesia o un ministerio; y que actúan bien, lucen bien, dedican gran parte de su tiempo y hasta dinero a elementos que tienen en común contigo; en una iglesia pueden hasta ser grandes adoradores.
En fin, se usa para describir a una persona que aunque se ve y actúa de modo diferente, es visto como un excelente miembro del rebaño. Estas personas con sus acciones pueden ganarse la amistad de los líderes de un lugar, logran adquirir mucha confianza y reconocimiento, incluso formando parte activa de una sociedad empresarial, política o religiosa durante muchos años.
Sin embargo, cuando llega una situación difícil de entre ser leales al líder, a la institución a que pertenecen o de escoger lo mejor para ellos mismos, siempre escogen el camino que los beneficia, sin importarle en lo más mínimo las pequeñas ovejas y corderos que puedan salir afectados por su decisión.
Ya que la única meta de estas personas es atravesar su propia puerta de beneficio hacia pastos más verdes; dejando con sus acciones sorprendidos a los demás, que pueden llegar a preguntarse: ¿Cómo alguien de su confianza pudo haberles engañado?
Para comprender porque a mucha gente se les hace difícil reconocer estos tipos de personas, debemos ir a la Biblia que es el libro que mejor plasma las ovejas en múltiples facetas.
Tenemos el caso de Jesucristo cuando utilizó el personaje de un pastor que divide las ovejas de las cabras, colocando las ovejas a la derecha y las cabras a la izquierda, un ejemplo donde se separa a los buenos de los malos, ya que las cabras al final son excluidas del reino de Dios (ver Mateo 25: 32-46).
También en el Antiguo Testamento, el libro de Éxodo utiliza la oveja para referirse al Mesías; y el profeta Isaías uso la comparación de un cordero camino al matadero para ilustrar el sufrimiento que le correspondió enfrentar a Jesús. Para ello, vamos a ver a Isaías 53: 7 (RVR) donde dice: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca”.
Esto porque cuando una oveja es conducida hacia el matadero, ignora completamente lo que está a punto de sucederle, de hecho, cuando una oveja es matada para consumir su carne o se le esta cortando la lana, la oveja permanece en completo silencio.
Y en Lucas 23, se visualiza perfectamente como se cumplió la profecía de Isaías 53: 7, pues cuando Cristo estaba siendo interrogado por Herodes, rechazó responder sus preguntas y en ningún momento abrió su boca…
La cabra de Judas sin darlo a notar, alejan a muchas personas valiosas de cualquier proyecto, de una iglesia, de cualquier tipo de grupo o actividad. Las cabras de Judas son muy diferentes a los hipócritas, ya que los hipócritas suelen tener como característica una doble cara o un doble estilo de vida.
En el griego la palabra hipócrita es hupokrites, usada para definir a un actor de teatro que habla detrás de una máscara con un mecanismo que aumenta el volumen de su voz para la audiencia. De hecho, Jesús uso la palabra hupokrites alrededor de unas quince veces en el libro de Mateo, de forma especial para referirse a los fariseos que hacían exigencias a los demás de enseñanzas que ellos no practicaban.
Y es que una cabra de Judas, a diferencia de los hipócritas son muy difíciles de poder identificar, ya que una cabra de Judas es visible solo cuando aparecen los problemas en la empresa, en el partido o en la iglesia, en el momento en que ya las ovejas están siendo abusadas con propósitos egoístas o listas para ser llevadas al matadero.
Es muy normal que en la vida diaria tengamos a nuestro alrededor cabras de Judas, personas que sólo te apoyaran cuando hagas lo que ellas quieren, mientras les puedas dar autoridad, algún beneficio, pero cuando ese beneficio se pierde o te han llevado por un mal camino, esas cabras de Judas comienzan a buscar otros pastos o lugares mejores donde marcharse.
En el marco religioso una cabra de Judas puede ser como la cizaña en un sembradío de trigo, en Mateo 13 está la parábola de la cizaña y el trigo. En ese pasaje bíblico Cristo aconsejo dejar crecer la cizaña junto con el trigo, para evitar que al arrancar la cizaña se dañe de raíz el buen trigo que esta al lado de la cizaña. Pues, llegado el momento el Padre Celestial apartará a unas de otras.
Esto sin dejar de lado, que quien tiene el liderazgo en la iglesia, debe estar listo para tomar las cabras de Judas por los cuernos, para así tomar el control a tiempo de cualquier situación que pueda poner en peligro el rebaño…
En el aspecto histórico, las cabras de Judas o colaboradores cercanos fueron los que le dieron la espalda a Napoleón Bonaparte ante la toma de Francia por sus enemigos marcando así el final del personaje; las cabras de Judas fueron las mismas que asesinaron a Julio César en el senado romano en el momento y de quienes menos esperaba; en definitiva, las cabras de Judas siempre serán parte del trayecto.
Por ello, es muy importante el estar atentos y el pedir la guía al Padre Celestial para que nos active los sentidos espirituales, para que El nos ayude a tener cuidado con quien podamos seguir ciegamente, a quienes elegimos como amigos…
Ya que tristemente muchos son como las “cabras Judas”, cabras amaestradas para guiar ovejas a un destino específico de perdición, mientras ellos como cabras de Judas se hacen a un lado y salvan su propia vida.
La guía del Padre Celestial es muy esencial, porque las acciones de una cabra de Judas, pueden entraparnos en el errado camino de no perdonar y ello debemos evitarlo a toda costa… Continuara…
***Foto de Google Images.
Muchas gracias, mis disculpas por las posibles faltas ortográficas y Dios les bendiga.
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