martes, 12 de julio de 2016

LA CARA OCULTA

“Cuando dos elefantes luchan, quien sufre es la hierba”. Proverbio Africano.

Es muy lastimero ver como todos los días, personas sin importar su status quo, son víctimas de la delincuencia, al punto de ninguno de nosotros ser exentos de tener un familiar o allegado, que haya sido afectado de tan fatídico flagelo.

Muchos opinologos y llamados expertos afirman que tan altos niveles delictivos, son producto de las grandes desigualdades existentes en nuestra sociedad dominicana. Una respuesta a la gran brecha existente entre los que más tienen y los que menos pueden; otros van más lejos al punto de decir, que es el resultado del notable crecimiento económico en que se encuentra el país. En fin, todos hemos puesto la atención en la delincuencia. 

Pero, acaso no será este nivel de inseguridad ciudadana, que afecta desde nuestra salud emocional al turismo nacional, un desafío a las muchas medidas que ha tomado la actual administración de la Policía Nacional, cuyas cuales han contribuido a eliminar viejas mafias en esta institución, así como al ahorro de muchos millones de pesos al Estado patrio. Causa raíz que le haga mantenerse en el cargo, al vigente jefe policial.

O peor aún, no son todos estos actos delincuenciales, una alerta o amenaza de poderosos militares de alto rango en las fuerzas del orden público y seguridad policial, al Sr. Presidente de la República por determinadas acciones que pudiese estar promoviendo para cambiar la estructura policíaca; porque resulta muy curioso que muchos episodios delictivos se lleven a cabo en la zona residencial del mandatario, de igual que llegase a circular la noticia de intento de atraco a una de sus hijas.  

Además, como afirmó el filósofo francés Michel de Montaigne,“el beneficio de uno siempre es el perjuicio de otro”; y los dueños de las principales compañías de guachimán y ventas de armas, son muchos generales en retiro y servicio. Por ende cuando un negocio tiene la oferta, debe crear la demanda o el problema para poder vender, y si dichas ejecutorias se hicieron en el pasado, no estamos exentos de que se hagan en el presente, para contrarrestar problemas que afecten esos determinados intereses y a la vez le permitan tener bien activa la demanda del producto (guachimán y ventas de armas) que ofrecen, ya que como ciudadanos nos vemos obligados a tomar medidas para  nuestra protección y estas son una de las primordiales. 

Sin embargo, lo peor de la situación es que los principales perjudicados de este mal, somos los más, la gente de a pie, sin influencias ni poder, la gente que ha pasado toda una vida trabajando duramente para gozar de dignas comodidades. Y mientras, somos tragados como la caña para hacer guarapo, viendo cómo se pierde gente valiosa,  no hacemos nada y nos quedamos con los brazos cruzados, sin detenernos a ver la cara oculta en este mal, para que todo siga tan campante como el wisky aquel; sin desarrollar conciencia, para la aplicación de soluciones que nos permitan palear este mal que nos afecta a todos.

Muchas gracias y espero haya sido de su agrado estimado lector.


Emilio Doñé