domingo, 4 de octubre de 2020

El PRESIDENTE GALLERO

Por: Emilio Doñe.

La historia patria es muy peculiar y poco detenida a estudiar con detalles, por eso en República Dominicana los libros de sociología o estrategias sociales se quedan en teorías, ya que pocos conocen la verdadera idiosincrasia del dominicano. Esos detalles no escapan a nuestros presidentes, por eso en el presente escrito abordaremos al presidente gallero.

El que definimos como el presidente gallero, es nada más y nada menos que Manuel Jimenes, considerado el segundo presidente del país. Jimenes junto con Pepillo Salcedo, son los únicos dos presidentes no nacidos en suelo dominicano.

Pues, Manuel Jimenes nació en Cuba en el año 1808, debido a que sus padres huyeron de la isla cuando Toussaint Louverture en su expansión de la Revolución Haitiana, invadió Santo Domingo en 1801 con fines de abolir la esclavitud y gobernar toda la Hispaniola.

Acontecimiento que duro poco, ya que el penúltimo emperador de Europa Napoleón Bonaparte en 1802, mando a su cuñado Leclerc, para someter la isla y capturar a Toussaint, el cual enviaron preso a Francia. Aunque los franceses perdieron el control de Saint Domingue (Haití), si mantuvieron el control de Santo Domingo, elemento que termino con la batalla de Palo Hincado y el asedio de Santo Domingo, asedio que se logró con apoyo de la Marina Real Inglesa.

Se dice que ya para el año 1812 los padres de Manuel Jimenes estaban de vuelta en Santo Domingo y que lograron recuperar una finquita que se le confisco bajo la invasión de Toussaint Louverture, en esa finca crecería y se educaría Manuel Jimenes. Pues, según contó en sus escritos el presidente Monseñor Fernando Arturo de Meriño, Manuel Jimenes fue lo que hoy conocemos como seminarista y estuvo a punto de ser sacerdote.

Otros datos citan que fue universitario y hombre de negocios, esto último producto de que sus padres eran negociantes del área agrícola y ganadera en Santo Domingo. Se le registra de pensamiento tipo liberal, con una participación muy activa en el Trabucazo de Mella del 27 de febrero de 1844 donde estuvo presente, así como en el manifiesto del 16 de enero de 1844 redactado por Tomás Bobadilla, presidente de la primera junta gubernativa, en la cual Manuel Jimenes fue vicepresidente.

Todo ese protagonismo le abrió muchas puertas, ya que en el gobierno de Pedro Santana fue general y ministro de guerra y marina. Tras la renuncia del general Pedro Santana, es elegido presidente de la República. Su gobierno fue de alivio a los trinitarios, ya que dictó un decreto de amnistía para que pudieran regresar al país todos los trinitarios que habían sido expulsados, siendo el patricio Juan Pablo Duarte el único que no quiso regresar al país. A Jimenes se le recuerda por hacer un gobierno honesto y no permitió alteraciones del orden público.

Dado que el país vivía en batallas constantes para mantener la independencia de Haiti (que era una nación más poderosa que RD en ese entonces), Manuel Jimenes busco el protectorado de naciones como Francia o Estados Unidos, lo cual no tuvo éxito.

Manuel Jimenes persiguió durante su gobierno miembros del congreso dominicano y acuso de traidor a Pedro Santana. Lo cual, al final le jugó una mala pasada, cuando miles de haitianos al mando de Soulouque decidieron invadir República Dominicana.

Ante esa invasión sus enemigos se unieron y el congreso nacional de aquel entonces, convocó al general Pedro Santana para que estuviera al frente de la situación militar, acción que cumplió con éxito en la famosa batalla de Las Carreras, en la provincia Peravia.

Batalla que le hizo recuperar el prestigio político perdido a Pedro Santana, con el que aprovecho para hacer un levantamiento armado contra el gobierno Manuel Jimenes, el cual tuvo que abandonar el poder y el país a nueves meses de iniciar su mandato.

 Lo del presidente gallero surge, porque Manuel Jimenes era un gran amante de los gallos y sus peleas. Se dice que era un seguidor diario de estas peleas y que incluso manejaba el gobierno en la mayoría de los casos desde una gallera, en especial con la firma de documentos importantes.

A tal punto que su hijo Juan Isidro Jimenes uno de los líderes del Partido Azul junto con Luperón, el emblema que usaba para el Partido Azul era el gallo bolo. Cabe decir que Juan Isidio Jimenes de igual fue presidente de la República Dominicana, posiblemente el único caso de padre e hijo que hasta el momento han sido presidente del país.

Muchas gracias y espero sean del agrado los presentes garabatos. 






lunes, 18 de mayo de 2020

EL BUEN LEGISLADOR

Por: Emilio Doñe. 

“(El legislador) hombre encargado por el pueblo para que estudie su situación, para que examine sus males, para que los remedie en cuanto pueda, para que esté siempre imaginando la manera de remediarlos”. José Martí.

Antes de adentrarnos en la función de representación del Congreso Nacional y su ejercicio efectivo para el fortalecimiento de la democracia, debemos abordar el origen del poder legislativo el cual es considerado como el principal poder en los estados democráticos.

Pues, aunque actualmente en el marco constitucional, el congreso nacional que conocemos hoy como dominicanos, está representado por el Senado de la República o Cámara Alta y por la Cámara de Diputados o Cámara Baja; lo cierto es que todo ello no siempre fue así en el pasado.

Inclusive la conformación de la generalidad de naciones existentes data apenas de algunos siglos, ya que durante la edad media en la mayoría de los territorios, el monarca absoluto, era quien creaba y deshacía a su antojo, mientras que sus súbditos no tenían más remedio que obedecer.

Esta terrible situación provoco que con el tiempo los reyes encontraran cierta resistencia por parte de las diversas capas sociales, hasta que en Inglaterra, los normandos en el año 1215, obligaron al rey Juan I, a firmar la Carta Magna, dando paso a la creación del parlamento o congreso que tenía la función de limitar el poder de la Corona, así como sus acciones, y a partir de ese acontecimiento, muchos expertos consideran al sistema político inglés, como la democracia más vieja y real de Europa.

Sin embargo, no todo llega hasta aquí, ya que fue en concreto hasta el siglo XVIII, donde para el año 1747, el jurista y filósofo francés Charles Louis de Secondat (barón de Montesquieu), publica el libro “El espíritu de las leyes”, donde propone que es necesario que las funciones del Estado se dividieran entre distintos poderes, tales como poder legislativo, ejecutivo y judicial; de manera que unos controlasen a los otros, y así evitar los abusos o establecimiento de la tiranía.

En esta obra de Montesquieu, se nombra de forma amplia al poder legislativo, en una teoría que copia de los británicos; puesto que allí ya existía el poder legislativo con otro nombre, representado por la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes, que podían limitar el poder del rey, que representaba en ese entonces al poder ejecutivo, que llamamos hoy gobierno central.

Visto lo anterior, se puede afirmar que la chispa del poder legislativo esta en Inglaterra, mientras que la teoría del mismo se desarrolla en Francia, para extenderse luego por toda Europa y por la mayor parte del mundo, teniendo un desarrollo más pleno en los Estados Unidos, considerada la democracia más completa que existe en nuestros días.

Y producto de ese proceso de expansión mundial de aquello que una vez fue teoría; al momento de producirse de la mano de Duarte y un grupo de personajes valientes nuestro surgimiento como nación independiente, es necesario la creación de elementos que nos brinden una identidad nacional y permitan elaborar un marco de reglas, una de esas herramientas es nuestra primera constitución que data del año 1844, y que toma como modelo las cartas magnas de naciones ya existentes.

Plasmando en ella, un grupo de 33 diputados de todas partes de la geografía nacional en ese período crucial, las necesidades de la nación y sobretodo colocando el poder legislativo por encima del poder ejecutivo en esa constitución, así como estableciendo dos cuerpos de legisladores llamadas Tribunado (haciendo referencia a la actual Cámara de Diputados) y el Consejo Conservador (lo que hoy se llama actual Senado.

Luego de la constitución de 1844, se producen una serie de modificaciones a la carta magna que van afectando la forma de composición del congreso nacional, al igual que sus funciones. Siendo las reformas constitucionales más destacadas, la de 1854 donde el Poder Legislativo se rigió por un Congreso unicameral, hasta que en 1865 es instaurado el sistema bicameral, pero entre 1866-1907 se vivió un proceso de reformas donde el Congreso Nacional, vario de un sistema bicameral a unicameral y viceversa.

Con el proceso de establecimiento de la primera intervención norteamericana se disuelve el congreso, mostrando este período de tiempo la necesidad de un sistema legislativo, que permita que hombres y mujeres, puedan representar y defender los intereses de la ciudadanía.

Pasado este proceso histórico de intervención, llegamos a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, donde el Congreso Nacional se convirtió en un cómplice de sus ambiciones políticas, llegando al punto de nombrarlo presidente vitalicio del país y por iniciativa de legisladores tales como Mario Fermín Cabral, se le cambio el nombre a la ciudad capital por el de Ciudad Trujillo.

Sin embargo, durante este periodo dictatorial, el Congreso realiza notables acciones en beneficio y representación del pueblo, como la de en el año 1942, reconocer los derechos civiles de las mujeres, permitiendo su derecho al voto y de que puedan ser elegidas a cargos públicos, resultando de esta modificación, la primera mujer legisladora del país, Isabela Meyer, por la provincia de Monte Cristi.

Con el pasar del tiempo cae el régimen trujillista y el país entra en una etapa política muy convulsa, donde se vive el golpe de estado al gobierno del Profesor Juan Bosch y el congreso es disuelto por el gobierno conocido como Triunvirato, el cual se ve afectado debido a las acciones de un grupo de militares que buscaron restituir la constitución y el gobierno de Bosch, a lo cual se procede al restablecimiento del Congreso, de donde fue elegido como presidente provisional José Rafael Molina Ureña (en dicho momento Presidente de la Cámara de Diputados); quien tuvo que renunciar a su cargo de mandatario.

Por lo que, el Congreso haciendo uso de sus funciones para el fortalecimiento de la democracia, nombra como presidente provisional al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Después, de ese período traumático para el país, es elegido en 1966 el gobierno constitucional de Joaquín Balaguer, donde el Congreso realiza la reforma constitucional más perdurable con la que conto la República Dominicana; hasta llegar el año 1994, en que el Congreso para buscar una salida exitosa, a la crisis política que en ese entonces vivía la nación, hizo notables modificaciones en el modo de realización de las elecciones presidenciales y congresuales (estableciendo una diferencia de dos años, para la realización de una y otra), entre otros elementos, que permitieron fortalecer el proceso democrático del país, tales como la eliminación de la reelección presidencial.

No obstante, llegado el 2004, el Congreso hizo una nueva reforma constitucional para permitir la reelección presidencial, así como una modificación más amplia en el año 2010, tras el pacto de las corbatas azules, donde se crean nuevos estamentos para garantizar una mayor organización del Estado y que estén asegurados de un modo mayor los derechos de los ciudadanos. De igual, se fija en el artículo 93, las atribuciones generales del Congreso Nacional, las cuales fueron clasificadas en dos, constituyendo esto una novedad.

Subsiguientemente a estas modificaciones, en el año 2015 se hace por parte del Congreso nuestra última reforma a la Carta Magna, donde se establece que para una debida representación de la población, el congreso será un cuerpo bicameral conformado por un Senado y una Cámara de Diputados, que son electos por voto popular por un período de 4 años sin posibilidad de ejercer otro empleo en la Administración Pública; denominando la reunión de diputados y senadores como Asamblea Nacional.

Por un lado, define la Cámara de Diputados, compuesta por 190 representantes del pueblo, eligiéndose 178 por representación proporcional de 1 por cada 50, 000 habitantes, así como con la condicionante de un mínimo de dos provincias.

Además, son elegidos 5 diputados nacionales para los partidos políticos sin representación con mayor acumulación de votos, para garantizar que puedan ser defendidas las ideologías sociales de las personas que simpatizan por dichas instituciones políticas.

También se eligen 7 diputados de ultramar, que tienen la finalidad de representar a la comunidad de dominicanos en el extranjero, para que no sólo quede en manos de las instituciones del estado el abogar por el derecho de nuestros compatriotas en el exterior.

Ya que esta comunidad dominicana se ha caracterizado por ser una de las solidarias de la región, al sus remesas tener un impacto definitivo en el Producto Interno Bruto de la República, al igual que una participación importante en áreas centrales para el desarrollo como el turismo, el deporte y la inversión extranjera. Lo cual hace, que las dominicanas y dominicanos que han decidido hacer su vida fuera en el exterior, sean parte de las grandes decisiones y transformaciones de nuestro país que se toman en su gran mayoría dentro del Congreso Nacional.

La constitución dominicana, de igual establece que, el Senado representa a las provincias de la República Dominicana, estando compuesto por treinta dos miembros (a razón de uno por cada provincia y un representante del Distrito Nacional), pidiendo que el aspirante a representar una provincia tenga una edad mínima de 25 años y tenga al menos 5 años residiendo en la provincia que lo elija, para asegurar el conocimiento de las problemáticas sociales de dicha demarcación y así crear soluciones que respondan a las necesidades de las provincias que los eligió.



Mapa de provincias existentes al día de hoy en República Dominicana.

También, la Constitución de la República Dominicana, en su título III (artículos del 76 al 121), regula la composición del Congreso Nacional, y las atribuciones del Senado y la Cámara de Diputados. Siendo uno de los artículos más llamativo, el expresa lo siguiente:

 Artículo 76.- Composición del Congreso. El Poder Legislativo se ejerce en nombre del pueblo por el Congreso Nacional, conformado por el Senado de la República y la Cámara de Diputados.

Entre otras atribuciones que podemos citar de estos artículos, logramos resaltar que la Cámara de Diputados, se encarga de la aprobación de la legislación nacional o leyes, que luego de la aprobación del Senado, son compartidas con el presidente de la República Dominicana, para la ponderación de las mismas.

Además de este poder primordial, la Cámara de Diputados tiene ciertos poderes exclusivos, como son de legislar al pronunciar y analizar proyectos de ley, de representar a la ciudadanía y de igual, fiscalizar los actos del gobierno y las autoridades públicas.

El Senado de la República, en tanto, tiene como función intervenir en la formación de leyes y tratados internacionales, participar en nombramientos de altos cargos públicos, dar su acuerdo a la realización de algunos actos llevados a cabo por el presidente de la República, entre otras múltiples funciones.

Para el debido funcionamiento de las Cámaras, ambas deben sesionar con la debida asistencia de la mitad de sus miembros y todas las decisiones deben estar apoyadas por la mayoría absoluta de votos, a excepción de temas urgentes, en los que deben decidir las dos terceras partes de los votos en su segunda discusión.

Otro dato importante es que los legisladores para asegurar la realización de proyectos que resulten de beneficio a la población que representan, se apoyan en equipos técnicos que los asesoran en campos como la educación, derecho, finanzas, etc…

Pero, pese a que vimos, que las dos cámaras tienen funciones que son exclusivas de una y otra cámara, ambas comparten casi todas las mismas atribuciones, por lo cual, para ello veremos esas atribuciones contenidas en el artículo 93, de nuestra Carta Magna. Veamos lo que dice:

Artículo 93.- Atribuciones. El Congreso Nacional legisla y fiscaliza en representación del pueblo, le corresponden en consecuencia:

1) Atribuciones generales en materia legislativa: 

a) Establecer los impuestos, tributos o contribuciones generales y determinar el modo de su recaudación e inversión;

b) Conocer de las observaciones que el Poder Ejecutivo haga a las leyes; 

c) Disponer todo lo concerniente a la conservación de monumentos y al patrimonio histórico, cultural y artístico; 

d) Crear, modificar o suprimir regiones, provincias, municipios, distritos municipales,secciones y parajes y determinar todo lo concerniente a sus límites y organización, por el procedimiento regulado en esta Constitución y previo estudio que demuestre la conveniencia política, social y económica justificativa de la modificación;

e) Autorizar al Presidente de la República a declararlos estados de excepción a que se refiere esta Constitución; 

f) En caso de que la soberanía nacional se encuentre expuesta a un peligro grave e inminente, el Congreso podrá declarar que existe un estado de defensa nacional, suspendiendo el ejercicio de los derechos individuales, con excepción de los derechos establecidos en el artículo 263. Si no estuviera reunido el Congreso, el Presidente de la República podrá dictar la misma disposición, lo que conllevará una convocatoria inmediata del mismo para ser informado de los acontecimientos y de las disposiciones tomadas; 

g) Establecerlas normas relativas a la migración y el régimen de extranjería;

h) Aumentar o reducir el número de las cortes de apelación y crear o suprimir tribunales y disponer todo lo relativo a su organización y competencia, previa consulta a la Suprema Corte de Justicia;

i) Votar anualmente la Ley de Presupuesto General del Estado, así como aprobar o rechazarlos gastos extraordinarios para los cuales solicite un crédito el Poder Ejecutivo;

j) Legislar cuanto concierne a la deuda pública y aprobar o desaprobar los créditos y préstamos firmados por el Poder Ejecutivo, de conformidad con esta Constitución y las leyes; 

k) Aprobar o desaprobar los contratos que le someta el Presidente de la República, de conformidad con lo que dispone el artículo 128, numeral 2), literal d), así como las enmiendas o modificaciones posteriores que alteren las condiciones originalmente establecidas en dichos contratos al momento de su sanción legislativa;

l) Aprobar o desaprobar los tratados y convenciones internacionales que suscriba el Poder Ejecutivo; 

m) Declarar por ley la necesidad de la Reforma Constitucional;

n) Conceder honores a ciudadanas y ciudadanos distinguidos que hayan prestado reconocidos servicios a la patria o a la humanidad;

ñ) Conceder autorización al Presidente de la República para salir al extranjero cuando sea por más de quince días; 

o) Decidir el traslado de la sede de las cámaras legislativas por causa de fuerza mayor o por otras circunstancias debidamente motivadas; 

p) Conceder amnistía por causas políticas; 

q) Legislar acerca de toda materia que no sea de la competencia de otro poder del Estado y que no sea contraria a la Constitución; 

r) Pronunciarse a través de resoluciones acerca de los problemas o las situaciones de orden nacional o internacional que sean de interés para la República. 

2) Atribuciones en materia de fiscalización y control: 

a) Aprobar o rechazar el estado de recaudación e inversión de las rentas que debe presentarle el Poder Ejecutivo durante la primera legislatura ordinaria de cada año, tomando como base el informe de la Cámara de Cuentas; 

b) Velar por la conservación y fructificación de los bienes nacionales en beneficio de la sociedad y aprobar o rechazar la enajenación de los bienes de dominio privado de la Nación, excepto lo que dispone el artículo 128, numeral 2, literal d); 

c) Citar a ministros, viceministros, directores o administradores de organismos autónomos y descentralizados del Estado ante las comisiones permanentes del Congreso, para edificarlas sobre la ejecución presupuestaria y los actos de su administración;

d) Examinar anualmente todos los actos del Poder Ejecutivo y aprobarlos, si son ajustados a la Constitución y a las leyes; 

e) Nombrar comisiones permanentes y especiales, a instancia de sus miembros, para que investiguen cualquier asunto que resulte de interés público, y rindan el informe correspondiente; 

f) Supervisar todas las políticas públicas que implemente el gobierno y sus instituciones autónomas y descentralizadas, sin importar su naturaleza y alcance.

Visto este artículo 93, es notable enfatizar que la función del congreso no es sólo las “Atribuciones generales en materia legislativa”, sino también, las “Atribuciones en materia de fiscalización y control”.

Estas atribuciones permiten un desarrollo efectivo del sistema democrático, pues para nadie es un secreto que el deterioro que puede vivir un régimen democrático, viene de la mano de tomas de decisiones, que incitan el descontento popular; y con el buen ejercicio de estas atribuciones por parte del Congreso Nacional, se garantiza que se pueda mantener el orden democrático.

Pues, cuando el presidente de la República somete al Congreso Nacional un contrato para su conocimiento, éste puede “aprobar o desaprobar” el mismo, si considera que no es adecuado para el desarrollo del país.

Otra atribución interesante es la contenida en los literales e) y f) del numeral 2) del repetido artículo 93 del texto constitucional, que atribuyen a la instancia congresional lo siguiente: “e) Nombrar comisiones permanentes y especiales, a instancia de sus miembros, para que investiguen cualquier asunto que resulte de interés público, y rindan el informe correspondiente”; y “f) Supervisar todas las políticas públicas que implemente el gobierno y sus instituciones autónomas y descentralizadas, sin importar su naturaleza y alcance”.

Como se pudo leer, en cada una de las funciones que desarrolla el art. 93 de la Constitución, está la voz del dominicano que reside en nuestra patria y en el exterior.

Ya que el Congreso Nacional, es la institución central a través de la cual se expresa la voluntad del pueblo, se promulgan las leyes, donde se aprueban las líneas maestras del desarrollo nacional y es el ente al que rinde cuentas el gobierno.

El Congreso Nacional, es titular de facultades altamente relevantes para el correcto funcionamiento democrático. Junto con la legislación y control, resulta primordial que el órgano legislativo refleje efectivamente el “macrocosmos social”, de modo que todos los sectores del país se sientan parte del sistema político, lo apoyen y legitimen.

Esto implica que el órgano legislativo debe además cumplir con la función de representar a la población que le confiere la autoridad para regular en su nombre, los derechos y obligaciones de los habitantes del territorio.

A la misma vez, se espera que el Legislativo cuente con destrezas para controlar la acción de los otros poderes del Estado y sus funcionarios, y que su uso cumpla con el objetivo esperado y no se transforme en una herramienta meramente declarativa.

Puede que muchos critiquen la forma de composición del Congreso y sus atribuciones, pero si no se hace de dicha manera, no se representa a la población en materia de intereses políticos y de composición sociodemográfica.

Pues, la ausencia de los mínimos señalados o la falta de avances en dicha línea, darán cuenta de déficits en materia democrática y aspectos a mejorar para garantizar el ejercicio de derechos de los ciudadanos y sus posibilidades de desarrollo.

Una vez visto esto desde diferentes ángulos, todo ciudadano comprometido con el desarrollo de una mejor República Dominicana, debe ocuparse en no procurar suprimir una conquista del pueblo, sino en que sus compromisarios sean dignos representantes del pueblo, al momento de elegirlos.

Ya que, como expreso José Martí, el ser legislador es una labor noble, ya que en el Congreso Nacional se encuentra el “hombre encargado por el pueblo para que estudie su situación, para que examine sus males, para que los remedie en cuanto pueda, para que esté siempre imaginando la manera de remediarlos”.

Muchas gracias y espero haya sido del agrado lo compartido anteriormente.

domingo, 10 de mayo de 2020

REDUZCAMOS LAS PROVINCIAS


Por: Emilio Doñe.

Proclamada la primera república en 1844 por los padres fundadores, la distribución territorial de nuestra patria conto con sólo cinco provincias. En ese entonces las de Santo Domingo, Santiago, La Vega, El Seibo y Azua. Luego surge Puerto Plata y Samaná (en 1865), Monte Cristi (en 1879), Barahona (1881), San Pedro Macorís (1882), Espaillat (1885) y Duarte (1896).

Pasando el país de 5 a 12 provincias. Las cuales incluían territorios pertenecientes en la actualidad al lado haitiano y que fueron otorgados décadas más tarde a título personal por Rafael Leónidas Trujillo Molina. 

Del año 1932 a 1961, el país amplio de 12 a 27 provincias; teniendo algunas de esas nuevas provincias nombres del dictador Trujillo o de familiares del mismo. Ejemplo, la provincia Trujillo creada en 1932 (por la ley 397) y posteriormente llamada San Cristóbal.

Provincias 1930 República Dominicana.

Transcurrido el tiempo, la cantidad no se mantiene allí y en 1982 se crea la provincia Monseñor Nouel y se habilita la provincia Monte Plata (que había sido instaurada en 1938 con el nombre de Meriño y en 1944 fue suprimida para que forme parte de San Cristóbal; cabe decir que Monseñor Nouel y Monte Plata fueron iniciativas de la labor de diputado, del hoy fenecido Hatuey de Camps).  El 3 de diciembre de 1984 vía la ley 245, se crea Hato Mayor, dividiendo aún más la provincia el Seibo (primera del este).

El 6 de septiembre del 2000 se crea la provincia San José de Ocoa y por medio de la ley 163-01, el 16 de septiembre de 2001 es separada la provincia Santo Domingo del Distrito Nacional. Teniendo el país finalmente 31 provincias y un Distrito Nacional. Mediante 25 promulgaciones entre leyes y decretos, que respondieron en su mayoría a intereses políticos partidarios.

Una cantidad excesiva e innecesaria de provincias. Cuya única razón de ser, es que básicamente tienen representación legislativa en el congreso nacional, que casi siempre es un sello gomígrafo del poder ejecutivo de turno y no de los intereses de sus demarcaciones. 

Estas 32 provincias son una representación histórica de que el territorio dominicano, ha sido sometido a una fragmentación basada en intereses particulares, que han restado importancia a los parámetros geográficos establecidos por especialistas en manejo del territorio.

Lo que nos convierte en una nación contradictoria, pues en términos territoriales somos unos de los países más pequeños de Latinoamérica y uno de los que más divisiones políticas posee; 32 provincias en apenas 48, 670 kilómetros cuadrados.

 Si tomamos Costa Rica, que en territorio es parecido al nuestro, posee a penas 7 provincias, Argentina con 2, 780, 400 km² tiene 24 provincias, Brasil con 9, 371, 179 kilómetros cuadrados tienen 27 provincias (estados), Venezuela con más de 916 mil km² tiene 23. En fin, tenemos demasiadas provincias.

Constituyendo esto una burocracia innecesaria y costosa para nuestro país, lo cual crea la necesidad de que lo más pronto posible se reduzca en la nación el número de provincias.

En mi opinión particular deben existir sólo 7 provincias en el país (las cuales no citaré en este espacio, para evitarme situaciones futuras). Elemento que resultará cuesta arriba, ya que para el poder político establecido representará un menor número de senadores y diputados.

Para poder realizar esa reducción de provincias, se necesitará de una modificación constitucional, lo que representa un momento oportuno para la creación de un congreso unicameral, donde sólo exista la cámara de diputados. Eliminado el senado, tiene que ser disminuido el número de diputados y obligarlos legalmente, a que tengan que presentar un mínimo de dos proyectos de ley por periodo, en beneficio de la demarcación que los elige.

 De igual, que el periodo presidencial se extienda a seis años sin derecho a reelección, más la realización de referendos intermedios de validación. Y que junto con la promulgación de esa nueva constitución, se elimine el congreso por un periodo de cuatro años para reformar la forma de actuar del poder legislativo que hasta el momento ha sido muy deficiente. El dinero del congreso correspondiente a esos 4 años puede desarrollar dos regiones del país.

Por otro lado, también debe eliminarse el papel del gobernador provincial cuya labor se ha visto muy reducida con los años, ya que dado lo pequeño de nuestro territorio y los avances tecnológicos, la capacidad de respuesta del ejecutivo es más rápida. En caso de que los gobernadores continúen existiendo, deben ser elegidos por la voluntad popular.

Aunque anteriormente está planteada una gran reducción de legisladores, en el orden municipal debe hacerse una disminución de municipios, pero en menor grado.

Así como soñó el patricio Juan Pablo Duarte, los municipios deben tener cada vez mayor importancia y ser una autoridad igualitaria al poder ejecutivo, legislativo y judicial. Incluso deben manejar mayor cantidad de recursos, con un notable control en la administración de los mismos. Pues, las alcaldías o municipios son la forma más democrática y directa de gobernar que tenemos, debemos fortalecerlos.

Con esta reducción significativa se tendrá una fuerte economía presupuestaria y el dinero llegará más a los habitantes, ya que se refuerzan los municipios. Al brindarle más importancia.

Además, una adecuada división territorial es una herramienta de suma importancia para la administración y planificación política, económica y social de las naciones; por ende, el criterio que guíe estas acciones debe sustentarse en razones técnicas que puedan responder a las peculiaridades geográficas del territorio y el desarrollo social del mismo.

Esto con miras a alcanzar una división político-administrativa funcional que garantice el ejercicio del gobierno y la buena administración.

En tal sentido, se requiere transformar la división del territorio dominicano en un instrumento eficaz que ayude a la materialización del nivel de desarrollo, que aspiran todos nuestros compatriotas. Y el tiempo es ahora o nunca.

Muchas gracias y espero el presente haya sido del agrado. Dios les conceda una feliz noche. 

Aquí el link del escrito anterior, QUE ESPERAR LUEGO DEL CORONAVIRUS:
https://edumilio.blogspot.com/2020/05/que-esperar.html

domingo, 3 de mayo de 2020

¿QUÉ ESPERAR LUEGO DEL CORONAVIRUS?


Por: Emilio Doñe.

Tal y como expresaba en escritos anteriores; superada la situación actual del coronavirus, el mundo sin duda alguna entrará en una mayor confrontación entre los diferentes ejes de poder, en su búsqueda de lograr el control absoluto de la hegemonía global. Mediante un enfrentamiento directo entre China y Estados Unidos.

Por lo que no será sorpresa que múltiples naciones inicien una rivalidad con China, acusándola de crear el COVID-19 (elemento del que no se tienen pruebas concretas), así como de culpar al gigante asiático comunista de haber manejado mal la crisis, para que la enfermedad se expanda por el mundo y destruya la economía de sus competidores, ocultar información, torturar su personal médico que hizo denuncias del virus, ser encubrido por la OMS y un largo, etc....

¿Cuánta culpa tiene China? Es algo que lo veremos con el tiempo. Lo innegable es que con esta situación del coronavirus, China se fortaleció, luego de pasar por un momento difícil, tras la guerra comercial sostenida con USA e impulsada por Trump. Sin embargo, así como Estados Unidos tuvo una gran puja con la Unión Soviética y sucesivamente contra parte del mundo árabe, así mismo la tendrá en igual magnitud con China; ya que el coronavirus es la excusa perfecta para frenar el avance de China en el mundo.

Un plan que ha estado en marcha, debido a que por un tiempo Estados Unidos se desenfoco en Latinoamérica y en base a las desigualdades, surgieron gobiernos de corte socialistas en toda América Latina influenciados por China y de unos años para acá, USA de forma encubierta cambio los modelos de gobierno de dichos países. Sólo quedando en la región Cuba, Argentina, Nicaragua y Venezuela tambaleándose. 

En fin, las diferencias de Estados Unidos con China, en temas de tecnología, comercio, acuerdos monetarios, inversiones, seguridad de la data, serán más fuertes. Y este nuevo nivel de confrontación puede derivar en un conflicto armado con proporciones mundiales, ya que los sectores de poder también han notado la necesidad de que según ellos, es inminente una reducción de la población mundial.

El establishment mundial, entiende que la alta tasa poblacional es una bomba de tiempo, la cual impide que se ponga en práctica la necesidad que ha evidenciado el coronavirus, de establecer una agricultura más sostenible y un sistema de atención médica universal que no discrimine ninguna persona, entre otras medidas. 

Más el hecho de que se proyecta a futuro una mayor tasa poblacional envejeciente, en especial en las naciones desarrolladas, lo que aumenta las deudas que generan los sistemas de seguridad social, complicando de ese modo su financiamiento.

Al final, el planeta tiene los suficientes recursos y los avances tecnológicos para suplir la necesidad de la demografía actual, pero la maldad del ser humano a impedido un mundo más igualitario y sostenible.

Muchos tal vez opinen que USA esta entretenido en Medio Oriente. La realidad es que el plan de Bush hijo y Cheney, se ejecutó casi en su totalidad a la perfección; el objetivo era invadir o controlar Afganistán, Libia, Siria, Venezuela, Irak e Irán, para garantizar un suministro de petróleo estable a Estados Unidos. No obstante, un conflicto a escala mundial entre las diferentes potencias, aunque exista un bando ganador, dejará al mundo completamente destruido.

Por lo que luego de producido este escenario bélico, es casi seguro que con un mundo devastado y con pocas esperanzas, nos encaminemos a la construcción de un gobierno de índole mundial; que prometa supuestamente traer paz y gran seguridad al mundo.

Un nuevo orden mundial, el cual sin duda alguna destruya la estructura familiar actual y persiga los verdaderos cristianos sin importar la religión (por oponerse a cumplir algunas medidas y seguir la doctrina impuesta por los anticristo), entre otros elementos que nos dan identidad (nuestro género por ejemplo). Una dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas, que excluirá socialmente todo el que no esté de acuerdo con ese patrón de gobierno. 

En caso de una disputa armada mundial, la tercera Roma que es la Rusia actual, jugará un papel determinante en cual pueda ser el bando ganador (a mi entender apoyará a China, pero esto puede variar). 

Por eso, como escribí en otros números debemos orar mucho por el pueblo ruso, para que su mayoría poblacional siga el camino cristiano y evite nuevas calamidades al mundo en la toma de sus decisiones. Y las personas de fe, deben asumir su rol en la expansión de una predica no adulterada que permita un mayor acercamiento de la gente a Dios y que surjan menos falsos profetas.

No soy teólogo, pero la etapa actual a mi entender desde el marco político social, es un periodo donde se nos está permitiendo reflexionar a todos y buscar una reconciliación seria con el Padre Dios; ante los tiempos de angustia que parecen sobrevenirle al mundo, si la gente sigue igual de testaruda. Situación de reflexión que surge, cada vez que el mundo parece ir a un conflicto de consecuencias negativas incalculables. Esa agitada calma que precede al caos. 

Y las diferencias de Estados Unidos no sólo serán con China, sino que veremos un mayor estado de guerra fría con Irán, Venezuela*, Cuba y Corea del Norte, con un posible incremento de la guerra cibernética debido a que en noviembre de 2020 es la elección presidencial en USA. Lo cual obligará al sector tecnológico privado de Estados Unidos, a tener que unirse a esta lucha y se vulnere aún más la privacidad.

 *En el tema venezolano es muy seguro que durante este año o en 2021, tras Trump ser reelecto, se forcé una salida de Maduro del poder y se inicie un largo proceso de reconstrucción de una Venezuela democrática. Que esperamos no tenga costo de más vidas humanas. 

Otro punto, sumamente importante con esta situación del coronavirus, es que existirá en todo el mundo un mayor crecimiento del nacionalismo y el populismo, lo cual se puede traducir en gobiernos más totalitarios. Según los expertos se proyecta una crisis económica sin precedentes, que aumentará las desigualdades existentes en el mundo, surgirán más pobres y se creará una brecha más amplia entre ricos y pobres (situación que favorece estos modelos de gobierno). Hasta podríamos ver la desintegración de algunas naciones.



Todo como resultado del fracasado modelo neoliberal y a que no se tomaron las medidas suficientes ante una economía que estaba dando señales de debilidad. Los indocumentados serán un gran blanco de críticas. Aquí en RD, entiendo que el enfoque de esos nuevos liderazgos serán los actuales actores políticos del sistema.

Sería bueno que busquen residencia fuera del país, para evitar ser víctimas de la ira popular (las acusaciones serán ciertas en su mayoría). Lamentablemente en RD el nivel de repudio es tal, que la mayoría de la ciudadanía entiende que ser funcionario es sinónimo de ser ladrón.

Por otro lado, está la devaluación de la moneda, esto como resultado de las maniobras que han realizado los bancos centrales para evitar que suban los tipos de interés en su respectiva nación.             

Por ejemplo, en República Dominicana, para finales de abril 2020, el dólar supero la proyección anual del costo que presupuesto el gobierno. Tremendo problema. Porque la devaluación monetaria de cada país será mayor, producto de que la fracasada globalización y gran creadora de brecha de ricos y pobres está muriendo aceleradamente; más el surgimiento de un proteccionismo siglo XXI, que fortalecerá monedas como el dólar.

De igual, tenemos el crecimiento del endeudamiento público de las naciones, pues para poder enfrentar el coronavirus, cada país ha tenido que recurrir a préstamos que han representado un aumento del déficit fiscal.

Esto ha sido gravísimo, ya que muchas naciones incluida República Dominicana, tienen altos niveles de deuda pública, los cuales pueden convertirse en insostenibles. Sin embargo, en esta etapa de la pandemia, los prestamos han sido necesarios para enfrentar la misma. Lo que deben explicar los gobiernos es los otros niveles de endeudamiento prepandemia.

Y hablando de deudas, un mal trago es que los niveles de ingresos de las familias y del sector privado han ido disminuyendo, provocando esto, que con el tiempo se vuelvan insostenibles las deudas del sector privado, que a su vez se traducen en quiebras. Y cuando tú tienes un país con un sector público y privado endeudado, se forma un bing bang de una gran crisis económica, que toma años salir a camino.

En lo tecnológico, muy posiblemente veremos cambios drásticos que intenten romper el patrón, como un mayor uso de la robótica en labores diarias y el uso de máquinas automatizadas para realizar las labores de obreros, y así las empresas reducir costos. Generando esto más desempleo y salarios más bajos en muchos sectores productivos.

Se plantea también el fin de la globalización, que estará muy marcado por las diferencias de China y Estados Unidos; que de seguro aplicaran más políticas proteccionistas para preservar sus empresas y trabajadores locales. Al parecer tendremos un mundo con muchas restricciones en el intercambio de bienes y servicios, tecnologías, capital, mano de obra, información, etc.…

No se puede dejar de citar, que toda esta situación generará un cambio en la gestión del medio ambiente, buscando que se transforme el modo en como interactuamos con el mismo, para que se pueda lograr una vida más sostenible. De no tomarse las medidas necesarias, temas como el cambio climático o el surgimiento de una nueva pandemia, pueden afectarnos de un modo mayor.




República Dominicana. Una vez que este superada esta crisis, nuestra patria se encontrará con más de un millón de desempleados (producto del cierre de muchas empresas por coronavirus) sumado a la gran cantidad existente; casi todo lo que generaba empleos, los gobiernos del 1996 para acá se encargaron de privatizarlo y venderlo a precio de vaca muerta. Con la participación de todos los partidos politicos, incluidos los que hoy dicen ''representar el cambio''.

Crearon un modelo económico en base a deudas insostenible con el tiempo, con una economía en su mayoría informal y hoy se ve el fracaso. Somos un país muy dependiente de los servicios incluido el turismo (y no existen señales de que se recupere ese sector en lo inmediato) y la corrupción estatal a drenado casi todos nuestros principales recursos, somos una nación endeudada y para poder recuperarnos se necesitan urgentes reformas que afiancen los avances en áreas como la agropecuaria. 

Ese, es un escenario perfecto con una mayoría de la población pasante de dificultades, sin un ente político en quien creer; para que en su momento surja un liderazgo totalitario que rompa el molde de los partidos tradicionales dominicanos; creando un antes y un después en el país.

Además, de que mucha gente que nunca ha tenido administración financiera, ha vivido una vida basada en el lujo y en las apariencias, en base a las tarjetas de créditos, deudas; personas que no tendrán capacidades de pago y que en venideros meses, al no poder pagar le serán quitados celulares, carros, apartamentos y demás. Elemento que no es culpa de ningún gobierno, sino de la administración financiera propia.

Los psicólogos deben activarse ya que esto puede generar una alta tasa de suicidios, por esas personas no verse con su anterior nivel de vida.

Incluso es tal el desgane con el actual sistema de partidos que la abstención del voto es cada vez más alta y corremos el riesgo de que el próximo presidente sea ilegítimo, al no ser elegido por la mayoría del electorado nacional.

Ciertamente, todo este paisaje planteado anteriormente es para nada halagüeño ni prometedor, pero esta situación, lo que nos invita es a interiorizarnos más como seres humanos, ser menos egoístas, a organizar mejor nuestras vidas y luchar por la eliminación de las desigualdades existentes, para la construcción de un mundo mejor. La aplicación de las leyes.

Ser más responsable al momento de elegir nuestros líderes y que las nuevas generaciones asuman su rol para corregir los desaciertos del sistema partidario actual; para que junto con los valores morales y cristianos, las nuevas tecnologías y un nuevo liderazgo político honesto, competente, amante del país, puedan reducir muchos de estos problemas, para la construcción de una sociedad más inclusiva y cooperativa. 

Una mejor República Dominicana. 

Pidiendo al Padre Dios el don de buenos obreros para su reino, con el corazón y las manos disponibles para su amor y el del prójimo. Pues, más que tiempos de dificultades, también son etapas de un montón de muy buenas oportunidades.

Muchas gracias y espero haya sido del agrado todo lo anteriormente compartido. Dios les guarde siempre.

NOTA: Si gusta saber la razón de que Rusia es la 3era Roma. Aquí el escrito: 

De igual, aquí algunos escritos de propuestas de reformas que pueden impulsar el desarrollo de nuestra RD, una vez superado el COVID-19:

https://edumilio.blogspot.com/2020/04/iniciemos-las-reformas.html
https://edumilio.blogspot.com/2020/04/una-nueva-reforma-agraria.html

domingo, 26 de abril de 2020

UNA NUEVA REFORMA AGRARIA

Por: Emilio Doñe (26/04/2020).

De 1996 hasta la fecha, aunque muchos por algún beneficio particular obtenido piensen lo inverso, la República Dominicana ha vivido uno de sus momentos históricos más trágicos (en este periodo se masifico nuestra economía informal, la mano de obra extranjera nos invadió, etc.…).

Pues, a partir de ese año, el país en vez de entrar en una etapa de esperanza y crecimiento no engañifa, fue víctima del más burdo proceso de liberalismo económico, del cual los hoy dos principales partidos fueron cómplices.

En ningún país de la región (Argentina, por ejemplo) se hizo algo parecido al modelo dominicano, donde se entregó a precio de vaca muerta el emporio industrial o empresarial que dejo Trujillo al país; más de 50 empresas, que de un modo u otro brindaban vida económica a los pueblos.

Empresas de plástico, vidrio, ingenios azucareros, papel, pinturas, aeropuertos, etc... Todo en el gobierno 1996-2000, con apoyo del congreso controlado por la oposición, ayer PRD, hoy PRM.

Generando esto que la mayoría de pueblos del país quedaran quebrados y sin muchas fuentes de empleos (teniendo que mendigar la ayuda del poder central); siendo Villa Altagracia o San Pedro de Macorís magnos ejemplos de ello.

Pasamos a ser esclavos sin retorno de bancos internacionales, ya que entramos en un continuo endeudamiento a costa del presupuesto nacional.

Y, por si fuera poco, en el 2000 se produce un cambio de lámparas, pero no de luces. Sube un agrónomo al poder y el campo no tiene la atención esperada, más una gran crisis económica que derivo en grandes consecuencias.

Luego, en el 2004 nos vuelve a gobernar el elefante de los pies de barro; y de ese momento en adelante se inició un proceso de falso crecimiento en base a deudas, que hasta nuestros nietos tendrán que pagar y el campo paso a ser más olvidado.

A un punto tal, que, en las elecciones de 2012, al finalizar el gobierno del elefante de pies de barro, saco malas notas o perdió su partido en casi todos los pueblos del interior (tal vez no fue tanto su culpa, pues se la pasaba más viajando en el mundo y resolviendo los problemas de otras naciones, antes que los de República Dominicana. Es verdad, muchos citaran inversión extranjera, sin embargo, si mencionamos los peajes sombras o el 97/3 de la Barrick en Cotuí, trae mucho que pensar).

A partir de 2012 para ser justos como dijo Duarte, es que se le presta un poco más de atención al campo, donde un presidente se trasladaba a facilitar ayuda a los productores y recuperar el campo de su estado de abandono (lo cual se quiera reconocer o no, es lo que ha generado que hoy en día, no exista desabastecimiento de los productos agrícolas, al recuperarse la producción nacional).

Sin embargo, aunque está muy pronto para evaluar esa acción en concreto, no todo este programa de visitas ha sido maravillas, porque no se han hecho todas las actualizaciones tecnológicas al campo, hemos retrocedido en materia medioambiental (que de por sí, del 1996 al 2012, se había depredado mucho) y en especial los productos agrícolas no se encuentran a un precio asequible, como resultado de esa inversión realizada. Pero, no todo es lamento.

La actual crisis del coronavirus, nos ha dado en la cara y nos ha hecho visualizar, que tanto la salud como en especial la agricultura mundial deben estar fuera de las leyes del mercado. Y como pasamos a ser una economía aparte de muy informal, de servicios y depender de las remesas.

La situación existente nos golpeara duro, ya que pasara buen tiempo para tener un sector turístico pujante; más el estado de recesión que han entrado las naciones del exterior (lo que limitara el envío de remesas).

Una de las grandes medidas que se pueden poner en práctica, para generar una gran activación económica, es la de crear una nueva y gran reforma agraria, aprovechando la nueva ley de suelos.

Donde se haga la distribución de las tierras; en los lugares que se necesita, realizar la infraestructura de lugar de un modo que se pueda emplear mano de obra y negocios locales, combinado con dar facilidades de exportación, más leyes que obliguen a las empresas consumir local, reglas que obliguen a los viejos y nuevos productores a vender productos de calidad.

Brindar mayor acceso a financiamiento y reducir la mano de obra extranjera. Potenciando cada provincia y que se destaque en un producto agrícola, permitiendo que dicho producto agrícola se pueda tratar de forma industrializada.

Por ejemplo, en Samaná tierra del coco, se pueden montar más fabricas donde se trabaje ese producto y todos sus derivados. En San Francisco de Macorís tenemos el cacao y se puede explotar todos los productos que vienen del cacao. En Santiago Rodríguez esta la yuca, etc... Se puede hasta construir museos de esos productos.

Somos una nación rica, y el país no sólo podrá seguir satisfaciendo su necesidad alimentaria, sino que se crearan más fuentes de empleos en los pueblos, se desarrollara la industria y se podrá exportar, ya que muchos mercados necesitaran alimentos. Generando dólares suficientes, mientras se recuperan los otros sectores.

Si se implementan estas acciones, cuando pase este proceso; más la aplicación de mayores controles a la deuda pública y la creación de un régimen de austeridad absoluta en la administración pública, que todo el país debe apoyar. De lo contrario iremos a la ruina. Con austeridad, honestidad y valentía frente a los obstáculos presentes y futuros podremos salir victoriosos, en vez de lamentarnos.

Tal y como muestra el capítulo 24 de Lucas, que nos enseña que en la vida siempre tenemos la oportunidad de elegir entre dos direcciones opuestas. El camino de quien se deja frenar por las desilusiones y va siempre con tristeza, o el camino de quien no pone primero a si mismo y sus problemas, sino a Dios y sus hermanos.

Muchas gracias y espero sea del agrado lo anteriormente escrito.

jueves, 23 de abril de 2020

INICIEMOS LAS REFORMAS


Por: Emilio Doñe. 
22/04/2020

Lo que estamos viviendo actualmente definitivamente creará un antes y un después que no parece ser para bien, ya que este proceso en vez de crear un mundo más solidario e unificado, aparenta lo dejará más polarizado y hasta más alejado de Dios (lo que complica más las variables).

Muchos visualizan un mundo donde las potencias tradicionales se vean enfrentadas a campo abierto con China, cuya suerte final puede depender del camino que tome Rusia en esta pugna. Las consecuencias económicas son bien sabidas, sólo en América Latina se proyecta habrá 29 millones más de pobres y una caída regional en el PIB del 5.5 % (aumentándose la brecha entre ricos y pobres).

Y el rancio establishment en su afán de unificación global, parece continuar en su enfoque de frenar los liderazgos nacionales que representen piedras de tropiezo a ese plan.

Por lo que no es sorpresa, la situación actual en Corea del Norte, los ataques al mandatario de Estados Unidos, más otras protestas patrocinadas y camufladas que puedan surgir, para ellos intentar generar esos cambios deseados, nación tras nación.

Y lo peor de todo esto, es que no parece haber unidad entre las personas, la mayoría de religiones criticándose unas a otras (y muchos líderes religiosos en una gran competencia de revelaciones y ataques), más una gran amalgama de divisiones que van desde lo social, económico, etc... Y no nos damos cuenta, que mientras más divididos estamos más le conviene a ese sistema que desea manipularnos.

Además, las sociedades enfrentan siempre el mismo ciclo; tiempos malos que crean hombres fuertes, hombres fuertes creadores de ‘tiempos buenos’, tiempos buenos que traen personas flojas y las personas flojas que traen tiempos malos, algo que estamos viviendo ahora.

Es por ende, que ante este difícil escenario global y con vistas de esperanza, se hace urgente que nuestra RD, que está repleta de muchos proyectos de desarrollo casi nunca aplicados por las autoridades en beneficio del pueblo. Instituciones políticas cuyas diferencias son las banderas. 

Una sociedad dominicana donde todo el mundo opina que el país necesita reencausarse, hasta que se topa que esa decisión elimina cierto beneficio particular. Por esto, se hace urgente que en el país, surja un nuevo liderazgo que haga un pacto nacional entre todos los sectores.

Que realice un sistema de reformas para desactivar esos justificados sentimientos de cambios y evitar que puedan ser canalizados por un líder que busque caos, así como lo hizo la reforma agraria impulsada por el presidente Balaguer, que desmonto una revolución parecida a la de Cuba, que se estaba gestando en RD, durante esos años.

Una de esas grandes reformas debe ser, la de eliminar el actual sistema de todo centralizado en la ciudad capital y en raras excepciones en un municipio cabecera que solo beneficia un pequeño grupo.
Debemos crear un sistema que le de un peso electoral parecido a cada provincia, en especial las marginadas como Elías Piña, Independencia, El Seybo, Santiago Rodríguez, Pedernales, etc... No puede ser posible que ciertas provincias, si acaso, sean sólo visitadas por los ejes de poder en tiempos electorales.

Más un sistema limpio de financiamiento a candidaturas electorales, lo cual permitirá que se valore más el voto de esos pueblos y se hagan las inversiones de lugar. Mejorándose en cierta manera la calidad de vida y permitiendo que se sientan parte del sistema.

De no hacerse ello, crecerá un problema dentro de esas desigualdades sociales que muchos se hacen de la vista gorda. Pues, a futuro no parece haber en nuestra querida patria RD, una solución; ya que no es sólo que tengamos múltiples políticos incapaces o corruptos, al igual que empresarios, religiosos, militares y demás yerbas aromáticas, que se han lucrado hasta más no poder de la desgracia de este pueblo.

La dificulta mayor es que tenemos muchos que aspiran a futuro seguir ese mismo ejemplo. Y segundo, que quienes pueden generar un cambio con Dios delante, no quieren arriesgarse. A tener la oportunidad de tener una nación en valores morales, patrióticos, libertad y bajo la guía del Padre Dios.

De no hacerse eso, la única forma de enderezar este sistema de país donde cada vez más el fuerte maltrata al débil, es vía un sistema totalitario donde se genere tanto caos, que al final devenga en un nuevo orden de cosas.

 Y ese orden puede implicar un alto precio. Iniciemos las reformas. Todos somos frágiles, todos somos iguales, todos somos valiosos ante Dios. Hagamos las reformas, es tiempo de eliminar las desigualdades, es momento de reparar las injusticias que minan nuestra sociedad.

Muchas gracias y espero el presente haya sido del agrado. 

Foto: Tomada de Google Images. 


                                                                                                                              

lunes, 13 de abril de 2020

NUEVOS AIRES DE DICTADURA


Por: Emilio Doñé (12/04/2020).
Con la expulsión del rey Lucio Tarquinio el Soberbio, Roma deja de ser una monarquía y se convierte en un sistema republicano. Durante la República Romana, surgen muchos elementos interesantes que aún hoy tienen vigencia, tal es el caso del concepto dictadura.
Cargo extraordinario contemplado en la constitución de aquel entonces por un período de 6 meses y que aparte del proceso para declararlo, entraba en ejercicio para resolver una situación que colocará en peligro el orden republicano. Evitando así que no se pudieran tomar decisiones en el tiempo necesario, por los procesos burocráticos que conllevaban.
Existieron casos de honradez y espíritu cívico como el de Lucio Quincio Cincinato, que cumplido su cometido abandono su puesto de dictador antes de los seis meses para retomar el de cónsul.
Sin embargo, surgieron situaciones extremas como las de Julio César, que tras ganar en la batalla de la Farsalia (en Grecia) durante la 2da Guerra Civil Republicana, se hizo nombrar justificadamente dictador por 10 años y por si fuera poco, luego se autonombra dictador indefinido, lo cual caldeo los ánimos y termino en los conocidos Idus de Marzo (que liquidaron la república romana y dieron inicio al imperio romano).
Tal y como nos explicaron en las clases de historia Cesar creo un antes y después; y sacando a Jesucristo de la lista de personajes históricos, Julio Cesár es considerado por muchos (luego de Alejandro Magno) el personaje más grande de los últimos 2000 mil años, casi igualado por Napoleón Bonaparte (no obstante, ese es un tema para otra ocasión y que puede llevar un libro).
Luego de esta tergiversación con Julio César del concepto dictadura, con el pasar de lo siglos, surgieron modelos de gobiernos diferentes y con características muy totalitarias, así como con un lastre muy pesado de represión o múltiples abusos.
Aunque muchos consideran buenos por las transformaciones sociales, a los gobiernos dictatoriales de Fidel Castro (Cuba), Mustafa Kemal Atatürk (Turquia y para mi un gobernante digno de estudio), el mariscal Josip Broz Tito (Yugoslavia, hoy extinta), Marcos Peréz Jiménez (Venezuela), Lee Kuan Yew (Singapur), Thomas Sankara (Burkina Faso), etc...
En fin, las dictaduras se alimentan del caos y momentos en que la gente siente que se han perdido las esperanzas; por ende dada la terrible situación que vivimos con el tema del coronavirus que según los expertos, cambiara para siempre el orden mundial establecido (de forma especial en el marco económico).
Más el hecho de que en naciones como República Dominicana los "gobiernos democráticos" han dado mucho que desear y que según el Banco Mundial el crecimiento económico de RD para 2020 será de 0.0% y el 2021 será de 2.5%. Podemos afirmar que el mundo a futuro se encamina a gobiernos con rostros de mayor inclusión social, pero en el fondo muy totalitarios.
Un mundo a imagen y semejanza de 1984 de George Orwell y Una Vida Feliz de Aldous Huxley, donde la gente cambiará aún más su libertad por seguridad. Un mundo de placeres por encima de todo, donde no nos sorprendamos si limitan muchos derechos como el religioso y de identidad nacional. Como parte de profecías escritas en La Biblia según muchos, pero que de un modo u otro debe hacernos estar alertas, para saber elegir bien los futuros liderazgos y así no elegir lobos disfrazados de ovejas.
Pues, antes que todo esto suceda es casi seguro que los futuros gobiernos serán todos totalitarios, conservadores y liberales; hasta que una corriente logre imponerse sobre otra y todos sabemos que los valores tradicionales, son considerados hoy en día como obsoletos por una mayoría cada vez más joven y al parecer influyente.
Pero, este no es un punto que me toca abordar a mi, sino más bien alertar en base acontecimientos pasados y que parecen replicarse nuevamente; ya que la historia tiende a repetirse, lo único que con actores diferentes.
Muchas gracias, espero haya sido del agrado lo presente y Dios les conceda una feliz noche.