domingo, 4 de octubre de 2020

El PRESIDENTE GALLERO

Por: Emilio Doñe.

La historia patria es muy peculiar y poco detenida a estudiar con detalles, por eso en República Dominicana los libros de sociología o estrategias sociales se quedan en teorías, ya que pocos conocen la verdadera idiosincrasia del dominicano. Esos detalles no escapan a nuestros presidentes, por eso en el presente escrito abordaremos al presidente gallero.

El que definimos como el presidente gallero, es nada más y nada menos que Manuel Jimenes, considerado el segundo presidente del país. Jimenes junto con Pepillo Salcedo, son los únicos dos presidentes no nacidos en suelo dominicano.

Pues, Manuel Jimenes nació en Cuba en el año 1808, debido a que sus padres huyeron de la isla cuando Toussaint Louverture en su expansión de la Revolución Haitiana, invadió Santo Domingo en 1801 con fines de abolir la esclavitud y gobernar toda la Hispaniola.

Acontecimiento que duro poco, ya que el penúltimo emperador de Europa Napoleón Bonaparte en 1802, mando a su cuñado Leclerc, para someter la isla y capturar a Toussaint, el cual enviaron preso a Francia. Aunque los franceses perdieron el control de Saint Domingue (Haití), si mantuvieron el control de Santo Domingo, elemento que termino con la batalla de Palo Hincado y el asedio de Santo Domingo, asedio que se logró con apoyo de la Marina Real Inglesa.

Se dice que ya para el año 1812 los padres de Manuel Jimenes estaban de vuelta en Santo Domingo y que lograron recuperar una finquita que se le confisco bajo la invasión de Toussaint Louverture, en esa finca crecería y se educaría Manuel Jimenes. Pues, según contó en sus escritos el presidente Monseñor Fernando Arturo de Meriño, Manuel Jimenes fue lo que hoy conocemos como seminarista y estuvo a punto de ser sacerdote.

Otros datos citan que fue universitario y hombre de negocios, esto último producto de que sus padres eran negociantes del área agrícola y ganadera en Santo Domingo. Se le registra de pensamiento tipo liberal, con una participación muy activa en el Trabucazo de Mella del 27 de febrero de 1844 donde estuvo presente, así como en el manifiesto del 16 de enero de 1844 redactado por Tomás Bobadilla, presidente de la primera junta gubernativa, en la cual Manuel Jimenes fue vicepresidente.

Todo ese protagonismo le abrió muchas puertas, ya que en el gobierno de Pedro Santana fue general y ministro de guerra y marina. Tras la renuncia del general Pedro Santana, es elegido presidente de la República. Su gobierno fue de alivio a los trinitarios, ya que dictó un decreto de amnistía para que pudieran regresar al país todos los trinitarios que habían sido expulsados, siendo el patricio Juan Pablo Duarte el único que no quiso regresar al país. A Jimenes se le recuerda por hacer un gobierno honesto y no permitió alteraciones del orden público.

Dado que el país vivía en batallas constantes para mantener la independencia de Haiti (que era una nación más poderosa que RD en ese entonces), Manuel Jimenes busco el protectorado de naciones como Francia o Estados Unidos, lo cual no tuvo éxito.

Manuel Jimenes persiguió durante su gobierno miembros del congreso dominicano y acuso de traidor a Pedro Santana. Lo cual, al final le jugó una mala pasada, cuando miles de haitianos al mando de Soulouque decidieron invadir República Dominicana.

Ante esa invasión sus enemigos se unieron y el congreso nacional de aquel entonces, convocó al general Pedro Santana para que estuviera al frente de la situación militar, acción que cumplió con éxito en la famosa batalla de Las Carreras, en la provincia Peravia.

Batalla que le hizo recuperar el prestigio político perdido a Pedro Santana, con el que aprovecho para hacer un levantamiento armado contra el gobierno Manuel Jimenes, el cual tuvo que abandonar el poder y el país a nueves meses de iniciar su mandato.

 Lo del presidente gallero surge, porque Manuel Jimenes era un gran amante de los gallos y sus peleas. Se dice que era un seguidor diario de estas peleas y que incluso manejaba el gobierno en la mayoría de los casos desde una gallera, en especial con la firma de documentos importantes.

A tal punto que su hijo Juan Isidro Jimenes uno de los líderes del Partido Azul junto con Luperón, el emblema que usaba para el Partido Azul era el gallo bolo. Cabe decir que Juan Isidio Jimenes de igual fue presidente de la República Dominicana, posiblemente el único caso de padre e hijo que hasta el momento han sido presidente del país.

Muchas gracias y espero sean del agrado los presentes garabatos.