martes, 10 de agosto de 2021

¿UNA NUEVA INTERVENCIÓN INTERNACIONAL EN HAITÍ?

 

Por: Emilio Doñe (20-07-2021).

El acontecimiento del asesinato del presidente de Haití Jovenel Moise, ha hecho a muchas naciones en especial República Dominicana el cuestionarse que está pasando en el país más pobre del continente americano, para que el gran nivel de violencia que sufre el pueblo haitiano, alcanzará al presidente en su residencia privada.
De igual, vale preguntarnos: ¿Por qué Haití nunca levanta cabeza?, ¿Cuál es la salida a la crisis que les afecta?, ¿Debe la comunidad internacional intervenir otra vez en Haití?, ¿Es factible celebrar elecciones lo más pronto posible? Preguntas un tanto difíciles de responder, sobre la nación que una vez fue la colonia más rica del mundo…
Sin embargo, bueno es recordar que Haití es el único país del continente que ha tenido más de veinte gobiernos en 35 años, constantes crisis políticas, golpes de estados y fenómenos naturales como el terremoto del 2010 que han marcado sus 200 años de historia.
La crisis económica y política se ha agudizado en los últimos años, a lo que también se ha sumado el incremento de la violencia, donde las bandas criminales son quienes controlan y siembran el pánico en las calles, a un punto tal, que médicos sin fronteras tuvo que cerrar sus operaciones por estar en medio de ataques entre bandas criminales…

Por otro lado, Haití es el país más pobre del hemisferio occidental y la ONU estima que más de 4 millones de los 11 millones de haitianos, están en una situación de emergencia alimentaria, donde más de la mitad de la población vive con menos de dos dólares al día. Por todas estas razones, muchos consideran Haití como un estado fallido y ese planteamiento actualmente ha tomado más sentido tras el asesinado de Jovenel Moise.
Y aunque hoy fue nombrado Ariel Henry como primer ministro de Haití, existe todavía una tensa lucha por el poder, al cual se le debe sumar la nueva búsqueda de protagonismo del expresidente haitiano Jean Bertrand Aristide de cara a las elecciones generales que están convocadas para el 26 de septiembre de 2021.
Lo que de igual mueve a preguntarnos, si ante esta situación, ¿Se pueden celebrar elecciones en Haití y si es la salida a la crisis?
Se puede afirmar que es complicado la realización de elecciones, ya que lugares donde normalmente se encuentran la base de los votantes en Haití, muchas de esas familias se encuentran desplazadas huyéndole a las bandas armadas, lo que les dificulta ejercer su derecho al voto a esas personas.
En fin, todas estas situaciones indican que no existen las condiciones para la celebración de nuevas elecciones en Haití, ya que para septiembre de 2021 resulta complicado que todos los conflictos en ejecución puedan llegar a su fin, resultando esto en que de realizarse elecciones, el nuevo presidente en cierto modo sea impuesto por el sector que tenga más poder y ante esa fragilidad, podría provocarse o acelerar el que se produzca una guerra civil.
Además, debemos sumar el hecho que sin Haití estar en los conflictos actuales, la participación de las personas en las elecciones ha ido cada vez a la baja, algo parecido a República Dominicana, donde casi la mayoría de la población votante decidió no acudir a las urnas, por su falta de fe en los partidos tradicionales.
Entonces, si no se pueden realizar elecciones, ¿Debería enviarse otra gran misión internacional para Haití? La realidad es que tras el magnicidio, son muchas las voces que piden más presencia internacional en Haití para intentar solucionar dicha crisis, como según ellos se hizo entre 2004 y 2017.
Y lo cierto es, que la intervención internacional de aquel entonces, liderada por Brasil, ayudo a estabilizar Haití unos años, pero también dejo malos recuerdos, como la propagación del cólera y muchas acusaciones de abuso sexual.
Muchas voces de igual se muestran cansados de la intervención de la comunidad internacional en Haití, ya que entienden sólo han agravado la situación de su país, colocando políticos que sirvan a los intereses internacionales más que a los de Haití y que se invierten muchos millones para fortalecer la institucionalidad haitiana, pero que con el tiempo esa institucionalidad se ha vuelto más débil.
Realmente, la situación que vive Haití es muy compleja, ya que nadie tiene un punto en común sobre lo que se debe realizar para solucionar la crisis, pues no es simplemente el buscar una solución que ayude a combatir la pobreza que arropa los haitianos, sino que por igual, dicha solución, generé ciertos niveles de tranquilidad o seguridad en la población ante la ola de violencia que es víctima, el que se puedan realizar elecciones transparentes y que también exista asistencia para combatir la pandemia de la COVID-19.
Queda de nosotros, igual seguir orando para que cada nación con sus diferentes problemas, puedan encontrar las mejores de las soluciones y en especial impere la paz; para que sus lideres vuelvan su mentes y corazón al Padre Celestial.
Muchas gracias, mis disculpas por las posibles faltas ortográficas y Dios les bendiga.

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