Por: Emilio Doñe (03 febrero 2021)
Tomar un Mapa continental evidencia que tanto Rusia y Estados Unidos se encuentran en continentes diferentes, pero ello no siempre fue así.
Existió un tiempo en que dichas naciones compartían el mismo continente, el continente americano. Debido a que un pasado lo que hoy llamamos Alaska, el estado más grande de la unión estadounidense, se llamó la América rusa, hasta que llegó el año 1867.
El 30 de marzo de 1867, los Estados Unidos a instancia de su secretario de Estado William H. Seward hizo la compra de las América rusa al imperio ruso por algo más de 7 millones de dólares.
Cabe decir que con esa venta, Seward logró un propósito casi personal, lo que le hizo generar todo tipo de burlas. Una beneficiosa negociación que muchos llamaron la locura de Seward por tratarse de la compra de un lugar helado y difícil de habitar, pero que unos 50 años después hizo ganar a Estados Unidos 100 veces más que la cifra por la que costo.
Y casi siglo y medio de realizada la compra permitió posicionar a USA en las mesas de disputas por el Ártico, donde los rusos tienen la mayoría del control. Una victoria doble en uno de los negocios más rentables de la historia.
Los rusos dominaron la América rusa de la mano del navegante Vitus Jonassen Bering en cuyo honor se nombró el estrecho que divide el continente asiático y americano. Bering inició estableciéndose en la isla de Kayak, pero eso cambió con el tiempo.
Al final los rusos llegaron a esa zona del continente americano, por la misma razón por la que se establecieron en Siberia, para los comerciantes ir en búsqueda de nuevos animales que les permitieran mantenerse en el negocio de las pieles que estaba muy de moda en Europa.
No obstante, las condiciones climáticas de la América rusa resultaron más difíciles para los comerciantes rusos que las de Siberia, sumado a la escasez de comida y la poca cercanía con los lugares de provisiones.
Sin dejar de lado los enfrentamientos constantes de los rusos con los pobladores nativos de la América rusa y las amenazas británicas de usar las posiciones de su colonia Canadá para quitar las tierras a los rusos, como parte de la guerra de Crimea que enfrento al imperio ruso y Grecia contra imperio británico, el impero francés, el imperio otomano y el reino de Cerdeña.
Todos esos factores hicieron que luego de 50 años los rusos estar en la América rusa, se perdiera el interés por parte de los zares en este territorio. Ya que el objetivo en política exterior era anexar territorios que permitieran a Rusia una mejor salida al océano Pacífico y el Asia oriental.
Todo esto trajo a su vez guerras que enfrentaron a rusos y japoneses. Por eso el zar Alejandro II, decidió vender lo que hasta ese entonces era un bloque de nieve para sacarle algún provecho.
Siendo los más interesados en la compra los británicos, a quienes los rusos se negaron en vender por ser viejos enemigos. Esto permitió que los Estados Unidos tuvieran una oportunidad factible de compra, los cuales gozaban de una buena relación con los rusos ya que ambas naciones les unía su enemistad con el imperio británico.
Pese al interés ruso de venta, el presidente Abraham Lincoln no mostró interés en la compra, debido al ambiente de guerra civil estadounidense, pero una vez que fue superada la guerra, el gobierno estadounidense retomó el interés de comprar la América rusa, esta vez teniendo como defensor de la compra a William H. Seward, personaje que recibió muchas críticas y burlas incluso por parte de los senadores, lo que retaso la compra.
Y ciertamente eran muy lógicas las críticas, ya que en ese tiempo los rusos no habían encontrado muchos elementos de valor en la América rusa, pero al final Seward logró su sueño y el 17 de octubre de 1867 los Estados Unidos tomó control de la América rusa, poniéndole el nombre de Alaska.
Y en menos de 50 años Seward paso de loco a héroe, pues para el 1917 los estadounidenses habían ganado 100 veces la cantidad pagada a los rusos, de igual eran parte de los mayores productores de conservas y el productor de la mitad del salmón consumido en el mundo.
Sin dejar de citar la fiebre del oro de Alaska del 1897, lo que hizo que la población del lugar se duplicará y se instalaran elementos que permitieran la modernidad del lugar (ejemplo los ferrocarriles).
En fin, hoy Alaska es una poderosa economía, que con una población de poco más de 731 mil personas, genera un producto interno bruto de más de 50 mil millones de dólares al año. Es el segundo mayor productor de petróleo de USA y le permite a esa nación el tener un posicionamiento estratégico, en especial en los temas del Ártico.
El ultimo lunes de marzo de cada año se celebra en Alaska el día de Seward, lo cual demuestra que el tiempo le dio la razón y no estaba tan loco en su plan.
Muchas gracias y que Dios les conceda un feliz resto de la noche.
**Foto: Tomada Google Images
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