Por: Emilio Doñe (18-02-2021)
Lo de la armada invencible española surge durante la guerra anglo-española (1585-1604), que estuvo motivada por elementos de índole política, económica y religiosa.
Siendo uno de estos factores las rivalidades entre España e Inglaterra por sus terrenos en América, donde España tenía mayores beneficios económicos que sus vecinos, debido a que poseía muchas colonias ricas en metales preciosos (tales como México y Perú).
Otro detonante de esta guerra fueron los constantes ataques de Inglaterra a los barcos españoles, en especial de mano de los corsarios ingleses Francis Drake y John Hawkins, y en último aspecto el apoyo ingles a los enemigos de España.
Ejemplo el caso de la guerra de Flandes o guerra de independencia de los Países Bajos, donde Inglaterra apoyo estos levantamientos a los fines de desestabilizar los territorios pertenecientes al imperio español.
Generando mucha tensión por igual, la persecución en Inglaterra a los católicos y el apoyo de la reina Isabel I a los protestantes. Lo cual fue de tal gravedad, que el papa de ese entonces Pio V decidió excomulgar a la reina Isabel I de Inglaterra en 1570.
Esta situación género que el rey español Felipe II, que era un devoto católico, firmará con el papa el tratado de Joinville con el que se comprometía a defender el catolicismo en cualquier lugar de la tierra (en especial en Francia) y erradicar el protestantismo.
Sin embargo, la gota que derramo el vaso y generó una guerra abierta entre España e Inglaterra fue la expedición de Drake en 1585, que supuso un ataque abierto a colonias españoles y cuya expendición conto con el financiamiento de los ingleses.
Cabe decir que esa expedición convirtió la imagen de Drake en héroe nacional inglés y en la misma, se dio el saqueo a Santo Domingo, Cartagena de India y a San Agustín (México).
Todos estos factores, hicieron que el rey Felipe II decidiera crear una gran flota con el fin de invadir Inglaterra y quitar del trono a la reina Isabel. En 1587, luego de dos años de múltiples choques entre ambos países, sucedió un acontecimiento muy peculiar y fue la ejecución de María Estuardo reina de Escocia, la cual fue acusada de traición y conspiración.
Este suceso impacto mucho en la realeza europea y en toda la comunidad católica de aquella época, en el caso de España el rey Felipe II decidió retomar el reclamo de sus derechos legítimos en Inglaterra, ya que Felipe II fue rey consorte de Inglaterra bajo el reinado de María Tudor, hermana de la reina Isabel.
La ejecución de María Estuardo también hizo que el papado ocupado para esa fecha por Sixto V, tuviera una lucha más frontal con Inglaterra, al tomarlo como algo personal. Por ende, este papa le dio permiso a Felipe II de que invadiera los ingleses, restableciera el catolicismo en ese país y quitara del trono a Isabel.
Y aunque suene raro, en ese tiempo si un rey quería invadir un territorio debía pedirle permiso a los papas, esto a los fines de evitar una lucha frontal con el poder de la iglesia. Elemento que no sucedía en las naciones protestantes.
Ante esa aprobación de invasión, la reina Isabel autorizo a Francis Drake a que hiciera una expedición para dañar lo máximo posible los barcos españoles y robar todo cuanto pudieran, orden que cumplió Drake, ya que su ataque logro retrasar la invasión por parte de España y también le robo un barco cargado de oro y plata procedente de América.
No obstante, ya en el 1588 se rediseño el plan y se reconstruyeron nuevos barcos, cuyo nombre de esa flota fue la Grande y Felicísima Armada, que estaba compuesta por 130 barcos que partieron de Lisboa, al mando del VII duque de Medina y Sidonia, Alonso Pérez de Guzmán. Un dato interesante sobre el mando de esta armada, es que su líder iba a ser Álvaro de Bazan combatiente invicto, pero en febrero de 1588 murió.
La flota española se encontró con la inglesa que estaba comandada por Charles Howard en el canal de la Mancha. Mientras esperaba la llegada de tropas desde Flandes, pero la falta de coordinación de los mandos españoles fue aprovechada por los ingleses para impedir que la flota se encontrara con el ejercito de Flandes.
Ese plan de buscar tropas en Flandes era la unificación del plan del fenecido Bazán y de Alejandro Farnecio de hacer una invasión con tropas de España y de Flandes, pero cuando los barcos españoles llegaron a Flandes, las tropas no estaban listas debido a la falta de comunicación.
El enfrentamiento más notable fue la batalla de Gravelinas que tuvo lugar el 08 de agosto de 1588, luego de que el día anterior los ingleses lanzaron barcos encendidos sobre la armada española estacionada en Calais, lo que provocó la dispersión de los barcos españoles por el mar del norte, esta situación generó que los barcos españoles tuvieran que considerar la derrota.
Ya adentrados en el mar del norte una tempestad les obligo a tener que bordear Inglaterra, hasta poder encontrar puerto seguro y en esa travesía la tempestad hizo perecer una parte importante de los barcos.
Esa situación donde el clima le jugó una mala pasada a los barcos españoles, hizo que el rey Felipe II dijera la famosa frase: “Yo envíe a mis naves a pelear contra los hombres, no contra los elementos”.
Sin embargo, en si las perdidas españolas no fueron de una gran magnitud como se ha hecho creer con el tiempo, pues entre enfrentamientos y el mal tiempo solo se perdieron 37 barcos de los 130. Aunque las cifras pueden variar según el historiador.
En el caso del rey Felipe II, esta situación provocó que viera frustrado su sueño de invasión y venganza a Inglaterra, así como el recibir ciertas burlas, pues los ingleses se encargaron de difundir la historia de vencer la armada española y hasta la nombraron como “La Armada Invencible”, para hacer más épica la historia.
También, eso los envalentono a realizar más ataques a España, como el de Francis Drake en 1589, donde hicieron ataques a la Coruña y a Lisboa, pero en ambos casos fue un fracaso el ataque inglés. Dicho ataque Drake lo hizo con 180 barcos, pero termino perdiendo un aproximando de entre 40 y 50 barcos de su flota.
Luego de esto, se suavizaron las tensiones entre ambos países y todo se limitó en ataques a barcos comerciales españoles, los cuales fueron reforzados por patrulleros especializados que mantuvieron a raya la mayoría de los barcos ingleses. Y ya con la posterior muerte de los reyes Felipe II de España e Isabel I de Inglaterra, sus sucesores (Felipe III de España y Jacobo I de Inglaterra) impulsaron la paz.
Tras ese acuerdo, surgió el famoso proceso conocido como paz hispánica, que se llevó a cabo en todos los territorios españoles por parte del rey Felipe III a los fines de mantener la estabilidad del imperio español, pero ese otro tema.
***Fotos: Tomadas de Google Images.
Muchas gracias y Dios los guarde.
Por: E. D.
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