Por: Emilio Doñe.
Mateo significa regalo de Dios, pero ciertamente no todos los que les rodeaban tenían esa percepción de el.Ya que Mateo era publicano, los publicanos eran los que tenían la tarea de recaudar los impuestos para el imperio romano y de paso sacaban su porción para saciar la avaricia de sus bolsillos, quitándole muchas veces al pueblo más dinero de lo necesitado. En el caso de Mateo cobraba impuestos a sus compatriotas judíos.
Los publicanos eran de las personas más odiadas, considerados traidores a su nación, nadie les brindaba amistad, vivían excluidos de la sociedad y ni siquiera se les permitía adorar libremente en el templo. Los publicanos eran vistos más insignificantes que los judíos que simpatizaban por el rey Herodes y hasta que los soldados romanos invasores.
Sin embargo, a diferencia de muchos que veían a Mateo como menos digno. Jesús lo aceptó como amigo y discípulo.
Los publicanos eran de las personas más odiadas, considerados traidores a su nación, nadie les brindaba amistad, vivían excluidos de la sociedad y ni siquiera se les permitía adorar libremente en el templo. Los publicanos eran vistos más insignificantes que los judíos que simpatizaban por el rey Herodes y hasta que los soldados romanos invasores.
Sin embargo, a diferencia de muchos que veían a Mateo como menos digno. Jesús lo aceptó como amigo y discípulo.
Demostrando Dios nuevamente como en el episodio de la unción de Samuel a David (1 Samuel 16), que Dios no juzga como los hombres; llama a los individuos que parecen indignos, sin tener en cuenta las apreciaciones humanas, muchas veces como expreso por inspiración divina el apóstol Pablo a los corintios, a fines de que nadie se jacte delante de El como mejor que otros.
Y ello es lo maravilloso del Padre Celestial que no se fija en lo externo de nosotros, El mira el corazón y nos ve con dulce compasión, porque conoce que somos débiles criaturas y que con Su gran poder podemos ser transformados en buenos discípulos. De igual, esta historia es un llamado a que mostremos compasión con los demás, del mismo modo que Dios ha tenido compasión con nosotros.
Mateo también nos enseña con su accionar al encontrarse con Jesús, a que debemos responder prontamente la llamada de Cristo y seguirlo fielmente cada día. Por el hecho de que Mateo no pensó dos veces en abandonar su cómoda vida. Además, contamos con la Biblia como guía perfecta para seguir a Dios.
Así que reflexionemos en Mateo, una enseñanza de que Jesús nos llama no porque seamos santos, sino porque nos ama y desea que todos ganemos vida eterna y de nosotros depende la respuesta. Y dime, te animas a decir que si a Cristo?
Y ello es lo maravilloso del Padre Celestial que no se fija en lo externo de nosotros, El mira el corazón y nos ve con dulce compasión, porque conoce que somos débiles criaturas y que con Su gran poder podemos ser transformados en buenos discípulos. De igual, esta historia es un llamado a que mostremos compasión con los demás, del mismo modo que Dios ha tenido compasión con nosotros.
Mateo también nos enseña con su accionar al encontrarse con Jesús, a que debemos responder prontamente la llamada de Cristo y seguirlo fielmente cada día. Por el hecho de que Mateo no pensó dos veces en abandonar su cómoda vida. Además, contamos con la Biblia como guía perfecta para seguir a Dios.
Así que reflexionemos en Mateo, una enseñanza de que Jesús nos llama no porque seamos santos, sino porque nos ama y desea que todos ganemos vida eterna y de nosotros depende la respuesta. Y dime, te animas a decir que si a Cristo?
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