LA OPERACIÓN JAIBA

Por: Emilio Doñe (24/11/2021).

Los cambios de un bando a otro y el surgimiento de grupos entre facciones siempre han existido, en el caso de la política dominicana siempre para afectar el ya debilitado y poco creíble sistema de partidos.

Así como ser una puñalada mortal para el partido que le abandona un importante dirigente, ya que toma mucho tiempo y recursos a una organización política el formar o tener líderes que generen movilidad social.

Y todo eso se da, cuando las organizaciones de manera interna no saben resolver sus diferencias; sucedió en la Revolución Francesa, cuyos revolucionarios se dividieron en girondinos y jacobinos disputándose el poder, y dando paso a que surgiera Napoleon Bonaparte que los sustituyo a ambos, sucedió con la Gran Colombia que por diferencias dio paso al surgimiento de múltiples países latinoamericanos.

Paso aquí en la guerra de independencia, donde personajes destacados como el general Valentín Alcántara abandonó la base militar de las Matas de Farfan para traicionar el país y apoyar el bando hatiano, sucedió en el 2009-2010 con el PRD y sus luchas internas, que le impidieron sacar un solo senador en las elecciones de 2010...

En fin, esos cambios siempre han sucedido, pero hoy en día son más comunes, ya que vivimos en una etapa social en que todo parece ir en decadencia, incluso la ausencia de la lealtad a los valores propios y a quien te ayudó, parece ser el norte, y el de apegarse a ideas por conveniencia.

Una época donde el “prohibido joderse” se ha puesto de moda, sin importar sus implicaciones morales...

Siendo el caso más reciente de transfuguismo lo que le sucedió a la Fuerza del Pueblo con la juramentación de su sindica de San Juan de la Maguana que pasó al PRM este pasado domingo, y que marca una avalancha de importantes dirigentes de la Fuerza del Pueblo que en lo adelante estarán cambiandose a otras organizaciones políticas.

Donde se confirman hasta ahora en los centros de información política, importantes abandonos de líderes de la Fuerza del Pueblo en San Cristóbal, La Altagracia, Monte Cristi, San Pedro de Macorís, Santiago Rodriguez, el Gran Santo Domingo, Espaillat, entre otros.

Esto como parte de la “Operación Jaiba” que han decidido aplicarle al leonelismo desde del sector gubernamental y como continuación del “Plan Cangrejo” que puso en marcha el PLD desde 2017-2020 y que se le ejecutó al ex-presidente Dr. Leonel Fernandez en un 80%.

Operación Jaiba que obliga a la Fuerza del Pueblo a que tenga que replantearse su estrategia, ya que prácticamente en múltiples demarcaciones los deja de momento sin estructuras para poder competir con candidaturas propias.

Lo que ha provocado que algunos de los importantes líderes de esa organización inicien a presionar a su líder en privado y públicamente a que busque desde ya una alianza con otras organizaciones políticas en especial el PLD, para hacer un frente opositor y en especial ellos poder asegurar repetir en sus cargos electivos en venideras elecciones.

Algo sumamente penoso, ya que todos los presidentes en sus mandatos terminan con luces y sombras, pero se entiende que independientemente del legado de un mandatario, todo el que en sus períodos de gobiernos recibió distinciones o nombramientos de importancia, debería por un tema de agradecimiento en buenas y malas mostrar apoyo a su líder, en vez de abandonarlo o hacerle presión-amenazas para que asuma una postura x.

Pues, aunque en el comité político del PLD algunos se muestran favorables a una futura alianza con la Fuerza del Pueblo, una gran mayoría de momento no ven con buenos ojos esa alianza y en las reuniones se muestran contrarios…

Lo que proyecta la realidad actual y es de que al menos en el plano congresual y municipal tanto el PRM, PLD y FP irán cada quien con candidatos independientes en mayoría de demarcaciones y el que no conviva con esa idea, no podra caber en una alianza.

En especial en el caso del PLD, pues ellos mismos dicen que le sobran los candidatos en los pueblos a candidaturas legislativas y municipales.

Mientras eso pasa, todos esos nuevos miembros del PRM ahora son santificados y vistos como lo mejor de la sociedad, y políticamente hablando y pese a los muchos desaciertos y escándalos del actual gobierno, la realidad es que el PRM con esas integraciones fortalece sus estructuras partidarias.

Lo cual le da más posibilidades electorales y más el hecho positivo, de que este gobierno lleva posiblemente más destituciones de funcionarios que la se realizaron del 2000-2020, lo que proyecta la idea de que existe menos tolerancia a la impunidad.

A mi entender, en un momento que los partidos tradicionales no pasan ninguno del 40% de simpatías en el electorado dominicano, lo más correcto es que el presidente Fernandez haga una reestructuración de su organización y asuma el rol de mentor.

Donde la mayoría de las candidaturas legislativas y municipales de su partido sean otorgadas a gente que sin importar la edad tengan ideas renovadas y que puedan hacer un tipo diferente de política.

A los fines de que puedan canalizar el descontento de un gran sector de la sociedad que le está afectando el alto costo de la vida y en vez de que el nuevo liderazgo que rompa con la política tradicional surja por otra organización pueda surgir por su partido.

De no hacerse eso, se visualiza una Fuerza del Pueblo siendo literalmente una abeja del mismo panal que es el PLD, y ante la situación de deserción de muchos de sus miembros producto de la “Operación Jaiba”, a que tenga que asumir el papel de partido bisagra.

Mientras todo eso sucede, vemos como un gran segmento de la sociedad que somos apartidista inicia a organizarse en pro de generar cambios trascendentales en los ambientes que nos rodean para gloria del Padre Celestial y construir una mejor República Dominicana…

***Fotos de Google Images.

Dios les bendiga y les conceda un feliz tarde.