jueves, 2 de septiembre de 2021

LA NUEVA PRESIDENTA DE USA

 

Por: Emilio Doñe (31-09-2021)
Al hacer un compendió de la historia de los Estados Unidos de América, podríamos concluir que desde la guerra civil de Secesión bajo el mandato de Abraham Lincoln, Estados Unidos no había estado tan dividido internamente como ahora.
Y en un momento de aparente debilidad como potencia mundial, sólo basta ver el desastre de Afganistán, el como se ha profundizado la situación de Venezuela, Nicaragua y el que países tradicionalmente aliados de Estados Unidos en América estén dando un giro contrario a su línea ideológica.
Sin irnos muy lejos tenemos los cambios políticos de Bolivia, Perú y México; naciones como Brasil y Colombia que proyectan tener gobiernos de izquierda para el 2022 y pese a la vuelta de la derecha en naciones como Ecuador, Chile y Uruguay, la izquierda tiene un poder inmenso.
Siendo el mayor ejemplo el de Rafael Correa que lejos de su país, con un candidato nuevo y con un partido dividido, casi se alzó con el triunfo de las elecciones ecuatorianas. Todos estos cambios en América, harán que a futuro organismos como la OEA se eliminen.
Por otro lado, China sigue en ascenso como potencia económica-militar y ni siquiera ha querido dar paso a investigaciones para conocer el origen de coronavirus, en África actualmente las pocas naciones democráticas están volviendo al totalitarismo (ver lo que está pasando en Túnez), y entre Marruecos y Argelia tienen una especie de guerra fría, donde todos los intereses envueltos amenazan con darle una nueva derrota a los intereses USA en esa región.
Todos estos eventos colocan a Estados Unidos en una situación complicada, porque ni siquiera le permiten replegarse a su ambiente natural que es la zona mediterránea y el continente americano.
Pues las actitudes o comportamientos que ha mostrado el presidente Biden con temas mundiales y hasta en conferencias con otros presidentes (como el dormirse en público), alimentan las dudas de que no se encuentra en buena capacidad para poder ejercer su cargo y ha provocado que naciones aliadas de USA se limiten a compartir información sensible con USA.
Ciertamente desde la segunda guerra mundial cada presidente estadounidense a excepción de Trump tiene su mancha oscura en política exterior, donde se pueden citar a Jimmy Carter cuando en 1979 perdió ocho soldados y un civil en la fallida operación 'Garra de Águila' con la que pretendía terminar la crisis de los rehenes en Irán.
Reagan tuvo que apuntarse 241 muertos en 1982 cuando un camión bomba explotó en los barracones de sus marines en Beirut. La Guerra del Golfo costó a George H. Bush y a su coalición 379 vidas. Mogadiscio, a Bill Clinton, 19 militares muertos.
George W. Bush batió todos los récords con la coartada de vengar los 3.000 muertos del 11-S. Y Barack Obama perdió al embajador de Libia en los ataques contra el consulado de Bengasi, evento que daño mucho la imagen de Hillary Clinton entonces Secretaria de Estado.
Y aunque la mayoría de los mandatarios sobrevivieron estas tormentas. Lo cierto es, que Estados Unidos en ese entonces no tenía una imagen de debilidad a nivel internacional, ni tenía un presidente con comportamientos y comentarios incoherentes alejados de los temas centrales como ha sido el caso de Biden.
Debemos sumar el hecho de que un gran porcentaje de los pocos más de 74 millones de estadounidenses que votaron por Trump entienden Biden ganó por fraude, elementos que pueden traerle muchos problemas al actual mandatario de USA.
Ya que esto provoca que cualquier problema en vez del liderazgo político estadounidense enfrentarlo junto como en ocasiones anteriores, existan de forma más marcada voces disidentes y que incluso pidan la renuncia del actual mandatario.
Permitiendo esto, que suceda un hecho inédito en la historia de Estados Unidos; que es la de tener dentro de poco o mediano tiempo una mujer presidenta, que sería el caso de Kamala Harris, pues uno de los medios constitucionales en USA para ser presidente, es que el vicepresidente de turno y la mayoría del gabinete de gobierno consideren que el presidente no tenga la capacidad para cumplir con sus funciones.
Además, Donald Trump no ha parado de realizar mítines de cara al 2024, Biden está en un punto de aprobación de gestión muy bajo y el partido republicano de igual cuenta con políticos de buena valoración para el 2024 como el caso del actual gobernador de Florida Ron De Santis, el senador de Texas Ted Cruz, entre otros.
Por lo cual, el partido demócrata debe tomar medidas que le ayuden a mantener el poder y en especial mantener la mayoría del senado en las venideras elecciones legislativas de 2022…
Que Estados Unidos tenga una nueva presidenta no es malo, sino que la inestabilidad por la que está pasando esa nación coincide en un momento en que occidente se conduce a su propio exterminio, con la imposición de una agenda que busca desterrar los valores tradicionales.
Y lo cierto es que no podemos olvidar que pese a la desigualdad existente con la distribución de las riquezas, el desarrollo económico-social y demás logros que exhibe occidente, ha sido en base a esos valores, sobre la base de conservar la familia y de evitar que exista una dictadura ideológica, donde se respete al que no comparta la visión de los movimientos LGBT, la ideología de género y temas como el aborto.
De igual, está situación llega en un momento, en que el mundo según los expertos financieros se conduce a una debacle financiera mundial, que puede acabar con la supremacía del dólar.
Y no es que con Estados Unidos como nación todo ha sido positivo, pero al mundo le conviene mientras dure el sistema de cosas, el tener como potencia una nación que propugne por el ´sistema democrático´, algo que no sucede mucho con otras potenciales mundiales como China y Rusia…
No obstante, nada de estos acontecimientos deben sorprendernos, son parte de las profecías de Daniel y Apocalipsis lo que estamos viviendo (el profeta Daniel advirtió de ese imperio fuerte y débil a la vez), e independientemente de todo lo que ocurra, Dios está y estará en control de la situación. Nuestra liberación se acerca.
Lo más triste, es que mientras todo ello sucede, la mayoría de cristianos lucen vivir desconectados de la realidad actual, centrados más en los temas del mundo que en lo espiritual y la oscuridad parece arropar la mayoría de las iglesias, haciéndolas entrar en una somnolencia en que el ego y el entretenimiento, están haciendo del cristianismo una voz sin sonido.
No es que el cristiano debe volverse un experto en geopolítica o temas sociales, sino más bien el estar centrado en Cristo y en la aplicación de sus principios, y en pro de otros para ganar vida eterna...
De igual, la mayoría de los líderes de las iglesias lucen divididos y el sistema de imposición al que nos conducimos, tomará a muchos cristianos por sorpresas, pero como dice un allegado de San Pedro de Macorís en RD, un poco de persecución no le hace mal a la fe, al contrario, le sirve de fortaleza.
Y lo creo, por ejemplo, en la iglesia primitiva al enfrentar la persecución de los emperadores romanos, el collar de rosas que le colocaban antes de ser sacrificados a los cristianos, les motivaba hacer una oración diferente por cada rosa; lo que los cristianos católicos mantuvieron como tradición y hoy le llaman rosario.
Ósea, esos cristianos perseguidos por su fe a cada elemento le buscaban una connotación para fortalecer la fe. Pues, como podemos ver en Jeremías 33: 3, si clamamos a Dios, EL nos responderá y nos puede guiar…
***Fotos: Google Images y RNN
Muchas gracias, que Dios les bendiga, mantengámonos alertas y definitivamente son muchos acontecimientos indican que podríamos visualizar una nueva presidenta en USA.

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