Timoteo se mantuvo firme en la fe entre otras cosas porque su abuela Loida y su madre Eunice le enseñaron las escrituras desde que era un niño.
Grandes maestras para quien llegó a ser un poderoso ministro del evangelio, un gran colaborador del apostol Pablo a tal punto que en el Nuevo Testamento se le cita unas 24 veces, esto sin incluir 1 y 2 de Timoteo.
Si vamos al Antiguo Testamento vemos que Dios uso a Samuel como un gran reformador. Por medio de él fue cambiado el tiempo de los jueces a los reyes y de Saul transicionaron a David.
Entre otras cosas fue un ungido por que tuvo una madre que lo pidió en oración y lo consagró al Padre Celestial.
Y continuando en esa línea, vemos en David un hombre conforme al corazón de Dios. Muchos fueron los factores que lo llevaron a este punto de crecimiento espiritual.
Sin embargo ¿hemos analizado alguna vez que era descendiente de Rahab y Noemí y bisnieto de Ruth? Mujeres que dejaron una marca de testimonio en sus generaciones.
A un niño su madre le dijo que si el se volvía soldado llegaría a ser general, que si se metía a monje llegaría a ser Papa y el niño decidió ser pintor y se convirtió en Pablo Picasso...
Es por ende muy necesario más que en ningún otro momento de la historia debido a que la sociedad vive una degradación en todos los estractos, el que se eduquen a las nuevas generaciones por el buen camino de la fe y los buenos valores.
Para que guiados por Dios puedan ser personas que marquen tiempos en su área de ejercicio para gloria de Dios y a usted querida mujer que me lee, nunca subestime el poder e influencia que el Padre Celestial les a otorgado y como el ejemplo de ustedes puede impactar en las personas que le rodean.
***Fotos tomadas de Google Images.
Muchas gracias y Dios les conceda un maravilloso día.
Por: Emilio Doñe.
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