domingo, 3 de mayo de 2020

¿QUÉ ESPERAR LUEGO DEL CORONAVIRUS?


Por: Emilio Doñe.

Tal y como expresaba en escritos anteriores; superada la situación actual del coronavirus, el mundo sin duda alguna entrará en una mayor confrontación entre los diferentes ejes de poder, en su búsqueda de lograr el control absoluto de la hegemonía global. Mediante un enfrentamiento directo entre China y Estados Unidos.

Por lo que no será sorpresa que múltiples naciones inicien una rivalidad con China, acusándola de crear el COVID-19 (elemento del que no se tienen pruebas concretas), así como de culpar al gigante asiático comunista de haber manejado mal la crisis, para que la enfermedad se expanda por el mundo y destruya la economía de sus competidores, ocultar información, torturar su personal médico que hizo denuncias del virus, ser encubrido por la OMS y un largo, etc....

¿Cuánta culpa tiene China? Es algo que lo veremos con el tiempo. Lo innegable es que con esta situación del coronavirus, China se fortaleció, luego de pasar por un momento difícil, tras la guerra comercial sostenida con USA e impulsada por Trump. Sin embargo, así como Estados Unidos tuvo una gran puja con la Unión Soviética y sucesivamente contra parte del mundo árabe, así mismo la tendrá en igual magnitud con China; ya que el coronavirus es la excusa perfecta para frenar el avance de China en el mundo.

Un plan que ha estado en marcha, debido a que por un tiempo Estados Unidos se desenfoco en Latinoamérica y en base a las desigualdades, surgieron gobiernos de corte socialistas en toda América Latina influenciados por China y de unos años para acá, USA de forma encubierta cambio los modelos de gobierno de dichos países. Sólo quedando en la región Cuba, Argentina, Nicaragua y Venezuela tambaleándose. 

En fin, las diferencias de Estados Unidos con China, en temas de tecnología, comercio, acuerdos monetarios, inversiones, seguridad de la data, serán más fuertes. Y este nuevo nivel de confrontación puede derivar en un conflicto armado con proporciones mundiales, ya que los sectores de poder también han notado la necesidad de que según ellos, es inminente una reducción de la población mundial.

El establishment mundial, entiende que la alta tasa poblacional es una bomba de tiempo, la cual impide que se ponga en práctica la necesidad que ha evidenciado el coronavirus, de establecer una agricultura más sostenible y un sistema de atención médica universal que no discrimine ninguna persona, entre otras medidas. 

Más el hecho de que se proyecta a futuro una mayor tasa poblacional envejeciente, en especial en las naciones desarrolladas, lo que aumenta las deudas que generan los sistemas de seguridad social, complicando de ese modo su financiamiento.

Al final, el planeta tiene los suficientes recursos y los avances tecnológicos para suplir la necesidad de la demografía actual, pero la maldad del ser humano a impedido un mundo más igualitario y sostenible.

Muchos tal vez opinen que USA esta entretenido en Medio Oriente. La realidad es que el plan de Bush hijo y Cheney, se ejecutó casi en su totalidad a la perfección; el objetivo era invadir o controlar Afganistán, Libia, Siria, Venezuela, Irak e Irán, para garantizar un suministro de petróleo estable a Estados Unidos. No obstante, un conflicto a escala mundial entre las diferentes potencias, aunque exista un bando ganador, dejará al mundo completamente destruido.

Por lo que luego de producido este escenario bélico, es casi seguro que con un mundo devastado y con pocas esperanzas, nos encaminemos a la construcción de un gobierno de índole mundial; que prometa supuestamente traer paz y gran seguridad al mundo.

Un nuevo orden mundial, el cual sin duda alguna destruya la estructura familiar actual y persiga los verdaderos cristianos sin importar la religión (por oponerse a cumplir algunas medidas y seguir la doctrina impuesta por los anticristo), entre otros elementos que nos dan identidad (nuestro género por ejemplo). Una dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas, que excluirá socialmente todo el que no esté de acuerdo con ese patrón de gobierno. 

En caso de una disputa armada mundial, la tercera Roma que es la Rusia actual, jugará un papel determinante en cual pueda ser el bando ganador (a mi entender apoyará a China, pero esto puede variar). 

Por eso, como escribí en otros números debemos orar mucho por el pueblo ruso, para que su mayoría poblacional siga el camino cristiano y evite nuevas calamidades al mundo en la toma de sus decisiones. Y las personas de fe, deben asumir su rol en la expansión de una predica no adulterada que permita un mayor acercamiento de la gente a Dios y que surjan menos falsos profetas.

No soy teólogo, pero la etapa actual a mi entender desde el marco político social, es un periodo donde se nos está permitiendo reflexionar a todos y buscar una reconciliación seria con el Padre Dios; ante los tiempos de angustia que parecen sobrevenirle al mundo, si la gente sigue igual de testaruda. Situación de reflexión que surge, cada vez que el mundo parece ir a un conflicto de consecuencias negativas incalculables. Esa agitada calma que precede al caos. 

Y las diferencias de Estados Unidos no sólo serán con China, sino que veremos un mayor estado de guerra fría con Irán, Venezuela*, Cuba y Corea del Norte, con un posible incremento de la guerra cibernética debido a que en noviembre de 2020 es la elección presidencial en USA. Lo cual obligará al sector tecnológico privado de Estados Unidos, a tener que unirse a esta lucha y se vulnere aún más la privacidad.

 *En el tema venezolano es muy seguro que durante este año o en 2021, tras Trump ser reelecto, se forcé una salida de Maduro del poder y se inicie un largo proceso de reconstrucción de una Venezuela democrática. Que esperamos no tenga costo de más vidas humanas. 

Otro punto, sumamente importante con esta situación del coronavirus, es que existirá en todo el mundo un mayor crecimiento del nacionalismo y el populismo, lo cual se puede traducir en gobiernos más totalitarios. Según los expertos se proyecta una crisis económica sin precedentes, que aumentará las desigualdades existentes en el mundo, surgirán más pobres y se creará una brecha más amplia entre ricos y pobres (situación que favorece estos modelos de gobierno). Hasta podríamos ver la desintegración de algunas naciones.



Todo como resultado del fracasado modelo neoliberal y a que no se tomaron las medidas suficientes ante una economía que estaba dando señales de debilidad. Los indocumentados serán un gran blanco de críticas. Aquí en RD, entiendo que el enfoque de esos nuevos liderazgos serán los actuales actores políticos del sistema.

Sería bueno que busquen residencia fuera del país, para evitar ser víctimas de la ira popular (las acusaciones serán ciertas en su mayoría). Lamentablemente en RD el nivel de repudio es tal, que la mayoría de la ciudadanía entiende que ser funcionario es sinónimo de ser ladrón.

Por otro lado, está la devaluación de la moneda, esto como resultado de las maniobras que han realizado los bancos centrales para evitar que suban los tipos de interés en su respectiva nación.             

Por ejemplo, en República Dominicana, para finales de abril 2020, el dólar supero la proyección anual del costo que presupuesto el gobierno. Tremendo problema. Porque la devaluación monetaria de cada país será mayor, producto de que la fracasada globalización y gran creadora de brecha de ricos y pobres está muriendo aceleradamente; más el surgimiento de un proteccionismo siglo XXI, que fortalecerá monedas como el dólar.

De igual, tenemos el crecimiento del endeudamiento público de las naciones, pues para poder enfrentar el coronavirus, cada país ha tenido que recurrir a préstamos que han representado un aumento del déficit fiscal.

Esto ha sido gravísimo, ya que muchas naciones incluida República Dominicana, tienen altos niveles de deuda pública, los cuales pueden convertirse en insostenibles. Sin embargo, en esta etapa de la pandemia, los prestamos han sido necesarios para enfrentar la misma. Lo que deben explicar los gobiernos es los otros niveles de endeudamiento prepandemia.

Y hablando de deudas, un mal trago es que los niveles de ingresos de las familias y del sector privado han ido disminuyendo, provocando esto, que con el tiempo se vuelvan insostenibles las deudas del sector privado, que a su vez se traducen en quiebras. Y cuando tú tienes un país con un sector público y privado endeudado, se forma un bing bang de una gran crisis económica, que toma años salir a camino.

En lo tecnológico, muy posiblemente veremos cambios drásticos que intenten romper el patrón, como un mayor uso de la robótica en labores diarias y el uso de máquinas automatizadas para realizar las labores de obreros, y así las empresas reducir costos. Generando esto más desempleo y salarios más bajos en muchos sectores productivos.

Se plantea también el fin de la globalización, que estará muy marcado por las diferencias de China y Estados Unidos; que de seguro aplicaran más políticas proteccionistas para preservar sus empresas y trabajadores locales. Al parecer tendremos un mundo con muchas restricciones en el intercambio de bienes y servicios, tecnologías, capital, mano de obra, información, etc.…

No se puede dejar de citar, que toda esta situación generará un cambio en la gestión del medio ambiente, buscando que se transforme el modo en como interactuamos con el mismo, para que se pueda lograr una vida más sostenible. De no tomarse las medidas necesarias, temas como el cambio climático o el surgimiento de una nueva pandemia, pueden afectarnos de un modo mayor.




República Dominicana. Una vez que este superada esta crisis, nuestra patria se encontrará con más de un millón de desempleados (producto del cierre de muchas empresas por coronavirus) sumado a la gran cantidad existente; casi todo lo que generaba empleos, los gobiernos del 1996 para acá se encargaron de privatizarlo y venderlo a precio de vaca muerta. Con la participación de todos los partidos politicos, incluidos los que hoy dicen ''representar el cambio''.

Crearon un modelo económico en base a deudas insostenible con el tiempo, con una economía en su mayoría informal y hoy se ve el fracaso. Somos un país muy dependiente de los servicios incluido el turismo (y no existen señales de que se recupere ese sector en lo inmediato) y la corrupción estatal a drenado casi todos nuestros principales recursos, somos una nación endeudada y para poder recuperarnos se necesitan urgentes reformas que afiancen los avances en áreas como la agropecuaria. 

Ese, es un escenario perfecto con una mayoría de la población pasante de dificultades, sin un ente político en quien creer; para que en su momento surja un liderazgo totalitario que rompa el molde de los partidos tradicionales dominicanos; creando un antes y un después en el país.

Además, de que mucha gente que nunca ha tenido administración financiera, ha vivido una vida basada en el lujo y en las apariencias, en base a las tarjetas de créditos, deudas; personas que no tendrán capacidades de pago y que en venideros meses, al no poder pagar le serán quitados celulares, carros, apartamentos y demás. Elemento que no es culpa de ningún gobierno, sino de la administración financiera propia.

Los psicólogos deben activarse ya que esto puede generar una alta tasa de suicidios, por esas personas no verse con su anterior nivel de vida.

Incluso es tal el desgane con el actual sistema de partidos que la abstención del voto es cada vez más alta y corremos el riesgo de que el próximo presidente sea ilegítimo, al no ser elegido por la mayoría del electorado nacional.

Ciertamente, todo este paisaje planteado anteriormente es para nada halagüeño ni prometedor, pero esta situación, lo que nos invita es a interiorizarnos más como seres humanos, ser menos egoístas, a organizar mejor nuestras vidas y luchar por la eliminación de las desigualdades existentes, para la construcción de un mundo mejor. La aplicación de las leyes.

Ser más responsable al momento de elegir nuestros líderes y que las nuevas generaciones asuman su rol para corregir los desaciertos del sistema partidario actual; para que junto con los valores morales y cristianos, las nuevas tecnologías y un nuevo liderazgo político honesto, competente, amante del país, puedan reducir muchos de estos problemas, para la construcción de una sociedad más inclusiva y cooperativa. 

Una mejor República Dominicana. 

Pidiendo al Padre Dios el don de buenos obreros para su reino, con el corazón y las manos disponibles para su amor y el del prójimo. Pues, más que tiempos de dificultades, también son etapas de un montón de muy buenas oportunidades.

Muchas gracias y espero haya sido del agrado todo lo anteriormente compartido. Dios les guarde siempre.

NOTA: Si gusta saber la razón de que Rusia es la 3era Roma. Aquí el escrito: 

De igual, aquí algunos escritos de propuestas de reformas que pueden impulsar el desarrollo de nuestra RD, una vez superado el COVID-19:

https://edumilio.blogspot.com/2020/04/iniciemos-las-reformas.html
https://edumilio.blogspot.com/2020/04/una-nueva-reforma-agraria.html

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