martes, 21 de febrero de 2017

LA CADENA ESPINOSA

Escrito por: Emilio Doñé
Esto no puede seguir así. Así no, así no se puede. Juan Hubieres Senador”. “Antonio Marte, Senador. Por un Santiago Rodríguez Mejor”. “Porque yo soy de aquí, de Villa Altagracia, Blas Peralta Diputado”. Estas eran algunas de las tantas consignas que se hicieron eco por parte de las pasadas candidaturas electorales en este 2016, y de las cuales, muchas en especial las anteriores parecen haberle pasado factura a sus actores, tras su derrota junto con el partido de oposición PRM.
Pues, siempre hemos visto oposición del sector transporte hacia el gobierno, pero no a ese grado, de los bandos más poderosos de dichos gremios sindicales, aspirar a candidaturas electivas, lo cual es lo que le quito la famosa tapa al pomo y le hizo un daño garrafal al PRM, de manera especial en el gran Santo Domingo donde materialización muchos esfuerzos por ganar, ante su terca decisión de llevar como candidato congresual a Hubieres.
Todo esto, desemboco en una acción muy anhelada por parte del pueblo dominicano, la eliminación de subsidios a sectores que en su mayoría en nada parecen beneficiar al consumidor final, de donde salen los impuestos, para pagar dichos subsidios. Y eliminar el monopolio del transporte, dándole igualdad de competencia al sector empresarial.
Sin embargo, dicha eliminación que tuvo lamentablemente que producirse como represalia política, ha generado un mal mayor, del cual todo ente que sea la autoridad nacional debe poner especial atención, sobretodo el pueblo dominicano, para que en esta lucha de elefantes no termine siendo parte de la hierba afectada como es tradición. Y es que todo esto, lo que produce es malestar ante la población y pone al poder ejecutivo, en una situación muy complicada y de cierto descontento social acumulativo, que pudiera hacer que no sean valorados sus ingentes esfuerzos por mejorar la calidad de vida de sus gobernados.
Sumado a las catástrofes naturales que han ocurrido en la zona norte y de Haití recientemente, que impedirán ciertas ejecutorias de la jefatura del Estado, como la de aumento de sueldos, al igual que otras obras de necesidad y bienestar nacional. Ya que ocurridos estos inesperados problemas naturales, provocan que se tenga que buscar fondos que no estaban agendados y se descuiden otras áreas de prioridad nacional. Además, al perderse muchas plantaciones de rubros agrícolas, provocaran que se disparen múltiples productos de primera necesidad.
También, la elección de Trump tendrá un duro efecto en países como los nuestros, al peligrar la desaparición de elementos que componen la globalización, lo que puede implicar el retiro de empresas de capital estadounidense. Además, su política anti indocumentados, nos generará mucho cumulo de nacionales dominicanos, que se quiera o no, representaran una carga para nuestra República Dominicana y contribuirán, adjunto con el mal manejo de diversos elementos nacionales, a hundir a un más nuestro país.
Lo que nos salva un poco, es la alegría triste de que determinados estados latinoamericanas en su mayoría, van rumbo al colapso y convertirse de nuevo en la limpiabotas de USA, lazando por la borda todos sus avances producto de sus inestables cambios políticos, siendo el mayor ejemplo, Brasil y Venezuela.
Cabe decir, que dicha política no sólo vendrá de Estados Unidos, sino de las naciones del primer mundo, que están empezando a ser gobernadas por líderes que se autoproclaman nacionalistas; y que más que nunca pondrán los intereses de sus ciudadanos por los de otros países.
Por otro lado, como el empresariado ve perdida mucha influencia, por causa de un grupo político muy fuerte por sus años de poder. Se está confabulando con el poder político, y lo que estamos creando, es las bases de un grupo social contra otro; los de arriba que buscan en su mayoría satisfacer sus intereses y los de abajo que ven y viven, como cada vez más, son oprimidos y van acumulando frustraciones, con el peligro de irse preparando en términos académicos y sentir como cada día tienen menos oportunidades, que les permitan desarrollarse.
Otro duro golpe ha sido la paralización de muchas obras de constructoras como la Odebrecht, de gran accionar en nuestra nación, triste hecho que pese a que se trate de ocultar, provocará la eliminación de muchos empleos. Por ende, mientras tenemos una incipiente oposición política, en su mayoría interesada en obtener privilegios e intereses.
Sólo nos queda orar, por el bienestar de la patria y del mundo, para que el Padre Todopoderoso, solucionador capaz de la triste realidad en que vivimos, nos de sabiduría y guía, para hacernos pronto despertar y todos juntos como dominicanos, ponernos de acuerdo en la solución de los problemas que más nos afectan. Porque si no, será demasiado tarde y crearemos un monstruo, que nos absorberá a todos, pues buenos momentos no nos vienen.
Muchas gracias y espero sea del interés el presente escrito.

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